Agencia MVT / Ingrid Ahumada Mañon / segunda de cuatro partes
Zumpango, México, 18 de diciembre de 2018.- Los daños que pueden causar los objetos pirotécnicos en las personas son irreversibles.
Ilaria Jiménez García, encargada de la clínica de heridas del Hospital Regional Zumpango, explica que las heridas en el cuerpo humano generadas por una explosión de pólvora dependen del tiempo de exposición y de la cantidad de pólvora utilizada pero pueden provocar la pérdida de una extremidad e incluso la muerte.
En el caso de quemaduras, indicó que estás son en su mayoría de primer, segundo o tercer grado, lo que deja cicatrices de por vida.
Indica que en este hospital se atienden quemaduras hasta de segundo grado de espesor profundo y atienden a las personas por alrededor de cuatro a cinco semanas, tiempo en el que la piel se recupera de un accidente con pólvora.
Los lesionados en su mayoría son niños de entre 6 y 10 años de edad y jóvenes hombres de entre 14 y 17 años de edad, y las épocas en las que hay más incidencia son las fiestas patrias de septiembre y la época decembrina.
En la Cruz Roja Mexicana Delegación Toluca se reporta que a partir del 20 de diciembre, las emergencias atendidas por pirotecnia crecen hasta un 30 por ciento.
Carlos Axel Tamayo Rivas, técnico en urgencias médicas nivel intermedio, detalla que en esta temporada al menos 15 por ciento de las llamadas totales que se reciben en la institución son por motivos de lesiones por pirotecnia.
Sobre la magnitud y peligrosidad de los artefactos pirotécnicos, Ramón Calderón Contreras, subdirector de capacitación e innovación tecnológica del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia detalla que los componentes de algunos artefactos pirotécnicos los hacen muy inestables aun al no estar expuestos al fuego, no así la pólvora.
«La pólvora es muy estable, para encender algo de pólvora necesitas de 157 grados a 170 para que truene», indica, no obstante que otros químicos reaccionan casi a temperatura ambiente y eso los hace sumamente peligrosos.
En el caso de niños que se guardan cohetes en las bolsas de los pantalones y éstos truenan dentro, el químico explicó que se debe a que la mecha de clorato de potasio con azufre, utilizada en artificios de venta al público mal conocidos como “juguetería”, encienden a 40 grados centígrados, recordando que el cuerpo humano por lo general está a 36 grados y requiriendo sólo cuatro grados más para que esta mecha se prenda.
Entre los artefactos que se pueden considerar como prohibidos están los conocidos como: garra de tigre, huevo de codorniz, pata de mula, huevo, súper huevo y cara de diablo.
Calderón Contreras precisa que el material pirotécnico que se quema en estado abierto deflagra, si es cerrado explota.
El mal uso de la pirotecnia puede generar diferentes tipos de daños al cuerpo humano dependiendo el contacto con el artificio y la cercanía.
-Estar en contacto con la sustancia química: si el artefacto tenía el componente cracker y la persona lo tocó esto puede provocar intoxicación.
-Problemas visuales: hay artificios que emiten flash, lo que puede dañar los ojos por eso se recomienda que mínimo se esté a ocho metros de distancia de donde se detonen
-Problemas auditivos: los artefactos que emiten truenos que pueden provocar daño para el tímpano si se está muy cerca de la explosión.
Por lo anterior los comerciantes que se ubican en los centros de distribución han tomado diversas capacitaciones para emitir recomendaciones del uso de pirotecnia a los compradores, como nunca prender la pirotecnia en la mano, transportarla en la parte más fresca del auto en la cajuela, y no almacenar pirotecnia en casa.
En caso de que un producto “se cebe” se debe sumergir en agua por al menos 24 horas para que todo el polvo se apelmace y se haga piedra, con esto el producto ya no tiene actividad y por ende se evita un accidente, pues de lo contrario puede reaccionar tiempo después.
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