Agencia MVT / Ingrid Ahumada M.
Toluca, México, 21 de marzo 2019.- Con más de 125 años de tradición y un sinfín de anécdotas, Rodrigo García Guerrero decidió continuar el negocio de su abuelo: El texano, sombrerería y talabartería, ubicado en el centro de Toluca.
A sus 28 años de edad y con 16 años de experiencia, García Guerrero asegura que el uso del sombrero nunca a pasado de moda, pues indica que actualmente el sombrero también se ha innovado en diseño, por ello, en su negocio ahora venden sombreros con diseños exclusivos elaborados a mano con pintura de oleo y de forma personalizada.
«Una idea exclusiva para el cliente, un sombrero que sea de acuerdo a su perfil, a su fisionomía, todo lo hacemos de acuerdo a su complexión para que sea un sombrero que le quede acorde, el sombrero es sumamente exclusivo para que quede de una manera especial, implementando nuestros propios enfoques», comentó.
En su negocio ubicado en la calle Bravo Norte Sur casi esquina con Morelos, manejan lana de borrego, pelo de conejo, pelo de castor y pelo de nutria, mismos que dijo son los materiales más solicitados por sus clientes y añadió que el toque especial en la forma en la que elabora los sombreros ed el tipo de hormas que utiliza, estas son de madera firme y diversos tamaños.
«El uso y la elaboración de los sombreros si es muy complicado hoy en día porque las técnicas ya no las hacen como antes estas son hormas que son exclusivas para hacer los sombreros con las técnicas sofisticadas de antes, hoy en día ya sé en sombreros con matrizadora que son sombreros hechos a presión y en cinco minutos te hacen un sombrero», señaló.
Sus sombreros han estado en diversas partes del mundo e incluso han salido en la televisión, pues trabajó para History Channel, específicamente para una producción que mostraba la batalla del Álamo de 1836, entregando 125 sombreros en solo una semana.
El negocio aunque pequeño pero bien distribuido muestra sombreros que se encuentran disponibles en venta y a su ves los clientes pueden apreciar el trabajo artesanal, pues todo es visible en el lugar, en donde el proceso para elaborar un solo sombrero puede llevarle hasta 10 horas.
Los precios van desde mil cien pesos en adelante, depende lo que el cliente pida, siendo de los modelos más caros los que rondan los 30 mil pesos.
Recargado en su mesa de trabajo y mientras sostenía un sombrero que estaba por concluir, Rodrigo contó que entre los pedidos más extraños que ha realizado recuerda un sombrero de charro que forro de lana de borrego, mismo que había encargado una diseñadora de modas, quién a su vez pinto unas flores de óleo sobre el trabajo final, este trabajo también dijo ha sido el que más le ha gustado.
La tradición familiar lo llevo a desertar en la carrera de antropología, iniciando su primer negocio en el municipio de Temoaya tras la muerte de su abuelo y hasta hace dos años llegaron al centro de Toluca en donde dice las ventanas han mejorado pues el punto ha sido estratégico.
«Tengo dos hijos y estamos aquí en el negocio en familia, me gusta creo que es finalmente un negocio familiar», contó.
Aunque aseguró tienen variedad de clientes, relató que han sido las logias masónicas quienes mas les solicitan sombreros y argumentó que es gracias a ellos que su trabajo han llegado hasta Australia, Estados Unidos, Canadá y Japón.