Carlos Moreno Carreto\r\n\r\nTOLUCA, México, 18 de Abril.- Durante la edición número 36 de la Procesión del Silencio y la Esperanza de la Diócesis de Toluca, en la que participaron mil 300 creyentes de 22 cofradías de diversas iglesias y parroquias del municipio, el dolor silente por la pasión y muerte de Jesucristo se respiró en el centro histórico de la capital mexiquense.\r\nLa lluvia no fue impedimento para que mucha gente pudiera presenciar este acto de fe, que inició en la Catedral de Toluca, para seguir por las calles de Nicolás Bravo, Hidalgo, Morelos, Juárez, Quintana Roo, Lerdo y Riva Palacio, donde concluyó el recorrido.\r\nCon el redoble fúnebre de los tambores que tocaron los encapuchados vestidos con hábito rojo con blanco, el estandarte de la Procesión del Silencio y la Esperanza y el símbolo de la Cruz, es como inició la columna humana doliente por el calvario y crucifixión de Jesús, en espera de la resurrección del hijo de Dios.\r\nEnseguida, como parte del rito silente y al representar los misterios que vivió Jesucristo antes de su muerte, apareció el grupo de Niñas Nazarenas o también conocido como Niñas de Blanco, quienes en esta ocasión fueron 35 que representa el número de años de la Procesión.\r\nLas 22 cofradías participantes corresponden a las iglesias y parroquias, la mayoría del centro de la ciudad, así como de algunas colonias aledañas y delegaciones municipales -Santa Ana Tlapaltitlán, Tlacotepec y Capultitlán- es el caso del templo del Carmen, Santa Veracruz, Santa Bárbara, Santiago Apóstol, San Juan Chiquito, Nuestra Señora de los Ángeles y San Miguel Apinahuizco, entre otras.\r\nCabe destacar que la primera ocasión que se realizó la Procesión del Silencio y la Esperanza en Toluca fue el 13 de abril de 1979, cuando el obispo Arturo Vélez le pidió al padre José Fernández que organizara este recorrido, que tiene como objetivo fundamental meditar sobre los pasajes de la pasión de Jesucristo, sin caer en actos de fanatismo religioso, sino en una manifestación de fe.