TEPETLIXPA, México, 16 de Mayo.- La noche del 27 de enero, las primas Alma Juliana Flores Martínez y Karla Nayeli Martínez Flores, festejaban la fiesta del pueblo cuando un desconocido, que dijo llamarse «Chabelo» se acercó a ellas, las invitó a su tráiler y las narcotizó con una bebida.\r\nCuando recobraron el conocimiento ya estaban en el cuarto de un lugar desconocido para ellas. Ahí empezó su calvario que duró 75 días, tiempo en que fueron abusadas sexualmente y obligadas a trabajar en bares, mal alimentadas y maltratadas física y sicológicamente por dos mujeres que las cuidaban.\r\nDesconocían que habían caído en manos de una banda dedicada a la trata de personas. Junto con ellas, trabajaban en iguales condiciones varias jovencitas.\r\nDurante dos meses y 15 días sus familiares las buscaron infructuosamente por bares, zonas de tolerancia, pueblos, barrancas, ríos y hospitales de Morelos, Estado de México y Puebla, sin ningún resultado. El padre de Karla, Rogelio Flores, dos días después de su desaparición llegó de Estados Unidos a participar en la localización.\r\nA tal grado llegó su desesperación por encontrarlas que recurrieron a los servicios de videntes y chamanes que sólo les tomaron el pelo. «Uno nos dijo que las niñas ya estaban muertas y enterradas en una barranca de Atlautla y otro que se encontraban a hora y media de Tepetlixpa, rumbo a Puebla», contó Cenobio Flores Río, tío de las niñas.\r\nDel 28 de enero al 15 de abril, Alma Juliana y Karla Nayeli vivieron cautivas en un oscuro cuarto de lámina donde llegaban al amanecer. Ahí dormían, comían huevo diariamente, hacían sus necesidades fisiológicas y por las tardes eran nuevamente sacadas para trabajar en diferentes bares.\r\nCenobio Flores Rubí, tío de las dos jovencitas, relató el viacrucis que vivieron Karla y Alma Juliana desde que fueron secuestradas hasta su liberación, la noche del jueves 14 de abril, cuando Karla escapó y como pudo llegó a su casa para informar el lugar donde se encontraba su prima.\r\n»Las dos trabajaban en cuatro bares, en una ranchería San Juan Acoxac, municipio de los Reyes de Juárez, en el estado de Puebla, donde a golpes eran obligadas a alternar con los clientes», reveló Cenobio.\r\n»Chabelo, quien las secuestró en Tepetlixpa, fue el primero que abusó de una y luego vendió a la otra en 600 pesos con su padre, de igual nombre, uno de los cabecillas de la red de tratantes y propietario de por lo menos dos bares de dicha comunidad», señaló el entrevistado.\r\nInformó que los primeros cuatro días del largo viacrucis que padecieron sus sobrinas fueron los más duros, porque no les dieron de comer ni agua, calmaban su sed de un caño que pasaba junto al cuarto.\r\nDe condición humilde, los familiares de las dos jovencitas, en su mayoría campesinos, agotaron sus escasos recursos y recurrieron a vecinos para continuar buscándolas, en bares, zonas de tolerancia, mercados y alejadas poblaciones principalmente de Morelos, Estado de México y Puebla, sin resultado alguno.\r\nFinalmente, la tarde del jueves 14, cuando sus familiares ya no sabían qué hacer, llegó Karla Nayeli a su casa, iba con la ropa sucia, muy delgada, con huaraches y golpeada.\r\n»De inmediato nos contó en qué lugar se encontraba su prima y lo primero que hicimos fue buscar al fiscal regional para informarle, preparándose un operativo para ir en su búsqueda», dijo Flores Rubí.\r\nInformó que Karla se fugó de la casa cuando le dieron permiso de salir porque estaba vomitando. «Se metió a una iglesia, pidió dinero a monjas, se fue a la carretera, llegó a un pueblo grande y ahí tomó un camión para México y se bajó en la caseta».\r\nA Puebla, Cenobio, Rogelio y el grupo de ministeriales de la fiscalía regional llegaron a las 21 horas y ya los esperaban de la Procuraduría de Puebla, trasladándose todos a San Juan Acoxac, la casa donde estaba Alma Juliana, donde fue detenida una mujer que vigilaba a las dos primas y diariamente las llevaba a trabajar a los bares, les quitaba el dinero y las maltrataba, aseguró el familiar.\r\nEl fiscal regional Javier Ocampo García informó que la desarticulación de la red de tratantes de personas se logró con la colaboración de la Procuraduría de Puebla, deteniéndose a diez personas en San Juan Acoxac, municipio los Reyes de Juárez, Puebla.\r\n»Primero se rescató a una de las menores de una casa de seguridad y luego se hizo un operativo en ocho bares donde fueron rescatadas cuatro jovencitas más de Minatitlán y Puebla que eran obligadas a prostituirse», reveló el funcionario.\r\n»Se detuvieron a ocho hombres y dos mujeres, que formaban parte de una red de de tratantes de personas, que operaba en los estados de Puebla, de México y Veracruz, que fueron trasladados a la Procuraduría General de la República acusados por delincuencia organizada», precisó el fiscal regional.\r\nDio a conocer que entre los detenidos se encuentra Jazmín Ramos Montalvo, en cuyas declaraciones reconoció que obligaba a las jovencitas a tener relaciones sexuales sin su consentimiento con distintos hombres.\r\nDaniel, de 17 años, y Jorge Torres Ponce, de 23 años, fueron otros de los asegurados en el operativo conjunto.\r\nDestacó que aun continuarán las investigaciones entre las dos procuradurías porque existen más personas involucradas y otros inmuebles probablemente utilizados por la red criminal.\r\nLas dos jovencitas de Tepetlixpa serán atendidas por especialistas de la Procuraduría del Estado de México, debido a las agresiones físicas y sicológicas que recibieron durante los 75 días que permanecieron secuestradas. De los hechos se inició la carpeta de investigación 302060360015211.\r\nTEPETLIXPA, México, 16 de Mayo.- La noche del 27 de enero, las primas Alma Juliana Flores Martínez y Karla Nayeli Martínez Flores, festejaban la fiesta del pueblo cuando un desconocido, que dijo llamarse «Chabelo» se acercó a ellas, las invitó a su tráiler y las narcotizó con una bebida.\r\nCuando recobraron el conocimiento ya estaban en el cuarto de un lugar desconocido para ellas. Ahí empezó su calvario que duró 75 días, tiempo en que fueron abusadas sexualmente y obligadas a trabajar en bares, mal alimentadas y maltratadas física y sicológicamente por dos mujeres que las cuidaban.\r\nDesconocían que habían caído en manos de una banda dedicada a la trata de personas. Junto con ellas, trabajaban en iguales condiciones varias jovencitas.\r\nDurante dos meses y 15 días sus familiares las buscaron infructuosamente por bares, zonas de tolerancia, pueblos, barrancas, ríos y hospitales de Morelos, Estado de México y Puebla, sin ningún resultado. El padre de Karla, Rogelio Flores, dos días después de su desaparición llegó de Estados Unidos a participar en la localización.\r\nA tal grado llegó su desesperación por encontrarlas que recurrieron a los servicios de videntes y chamanes que sólo les tomaron el pelo. «Uno nos dijo que las niñas ya estaban muertas y enterradas en una barranca de Atlautla y otro que se encontraban a hora y media de Tepetlixpa, rumbo a Puebla», contó Cenobio Flores Río, tío de las niñas.\r\nDel 28 de enero al 15 de abril, Alma Juliana y Karla Nayeli vivieron cautivas en un oscuro cuarto de lámina donde llegaban al amanecer. Ahí dormían, comían huevo diariamente, hacían sus necesidades fisiológicas y por las tardes eran nuevamente sacadas para trabajar en diferentes bares.\r\nCenobio Flores Rubí, tío de las dos jovencitas, relató el viacrucis que vivieron Karla y Alma Juliana desde que fueron secuestradas hasta su liberación, la noche del jueves 14 de abril, cuando Karla escapó y como pudo llegó a su casa para informar el lugar donde se encontraba su prima.\r\n»Las dos trabajaban en cuatro bares, en una ranchería San Juan Acoxac, municipio de los Reyes de Juárez, en el estado de Puebla, donde a golpes eran obligadas a alternar con los clientes», reveló Cenobio.\r\n»Chabelo, quien las secuestró en Tepetlixpa, fue el primero que abusó de una y luego vendió a la otra en 600 pesos con su padre, de igual nombre, uno de los cabecillas de la red de tratantes y propietario de por lo menos dos bares de dicha comunidad», señaló el entrevistado.\r\nInformó que los primeros cuatro días del largo viacrucis que padecieron sus sobrinas fueron los más duros, porque no les dieron de comer ni agua, calmaban su sed de un caño que pasaba junto al cuarto.\r\nDe condición humilde, los familiares de las dos jovencitas, en su mayoría campesinos, agotaron sus escasos recursos y recurrieron a vecinos para continuar buscándolas, en bares, zonas de tolerancia, mercados y alejadas poblaciones principalmente de Morelos, Estado de México y Puebla, sin resultado alguno.\r\nFinalmente, la tarde del jueves 14, cuando sus familiares ya no sabían qué hacer, llegó Karla Nayeli a su casa, iba con la ropa sucia, muy delgada, con huaraches y golpeada.\r\n»De inmediato nos contó en qué lugar se encontraba su prima y lo primero que hicimos fue buscar al fiscal regional para informarle, preparándose un operativo para ir en su búsqueda», dijo Flores Rubí.\r\nInformó que Karla se fugó de la casa cuando le dieron permiso de salir porque estaba vomitando. «Se metió a una iglesia, pidió dinero a monjas, se fue a la carretera, llegó a un pueblo grande y ahí tomó un camión para México y se bajó en la caseta».\r\nA Puebla, Cenobio, Rogelio y el grupo de ministeriales de la fiscalía regional llegaron a las 21 horas y ya los esperaban de la Procuraduría de Puebla, trasladándose todos a San Juan Acoxac, la casa donde estaba Alma Juliana, donde fue detenida una mujer que vigilaba a las dos primas y diariamente las llevaba a trabajar a los bares, les quitaba el dinero y las maltrataba, aseguró el familiar.\r\nEl fiscal regional Javier Ocampo García informó que la desarticulación de la red de tratantes de personas se logró con la colaboración de la Procuraduría de Puebla, deteniéndose a diez personas en San Juan Acoxac, municipio los Reyes de Juárez, Puebla.\r\n»Primero se rescató a una de las menores de una casa de seguridad y luego se hizo un operativo en ocho bares donde fueron rescatadas cuatro jovencitas más de Minatitlán y Puebla que eran obligadas a prostituirse», reveló el funcionario.\r\n»Se detuvieron a ocho hombres y dos mujeres, que formaban parte de una red de de tratantes de personas, que operaba en los estados de Puebla, de México y Veracruz, que fueron trasladados a la Procuraduría General de la República acusados por delincuencia organizada», precisó el fiscal regional.\r\nDio a conocer que entre los detenidos se encuentra Jazmín Ramos Montalvo, en cuyas declaraciones reconoció que obligaba a las jovencitas a tener relaciones sexuales sin su consentimiento con distintos hombres.\r\nDaniel, de 17 años, y Jorge Torres Ponce, de 23 años, fueron otros de los asegurados en el operativo conjunto.\r\nDestacó que aun continuarán las investigaciones entre las dos procuradurías porque existen más personas involucradas y otros inmuebles probablemente utilizados por la red criminal.\r\nLas dos jovencitas de Tepetlixpa serán atendidas por especialistas de la Procuraduría del Estado de México, debido a las agresiones físicas y sicológicas que recibieron durante los 75 días que permanecieron secuestradas. De los hechos se inició la carpeta de investigación 302060360015211.