Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 2 de Febrero del 2017.- Hasta el doble de tamales, en comparación con cualquier día de la semana, es lo que lograron vender este viernes 2 de Febrero quienes se dedican desde hace muchos años a la elaboración y comercialización del tradicional alimento mexicano elaborado con harina de maíz y relleno en el centro con carne, chile verde o rojo, y en el mejor de los casos con mole.
“Indiscutiblemente hoy se vende más. La tradición marca que quien saca el niño Dios de la rosca de Reyes del 6 de enero, tendrá que pagar los tamales y el atole este 2 de febrero, cuando se celebra La Candelaria”, recordó Ana María Estrada, vendedora de tamales en el centro histórico de la ciudad de Toluca.
Advirtió que los vendedores de tamales han sido directamente afectados por el incremento en los precios de algunos de los ingredientes e insumos necesarios para la elaboración del tradicional alimento.
“La carne de pollo y cerdo, que es lo que más ocupamos, cada día está más cara. Antes comprar pollo para deshebrar nos costaba 50 o 60 pesos, y ahora ya las pechugas nos las venden hasta en 120 pesos”, relató.
Comentó que para la elaboración de los tamales se requiere de cocer una gran olla o vaporera entre 2 y 3 horas, lo que significa un gasto muy importante de gas o carbón, pero hasta este último ya también es caro, en comparación con lo que costaba solo el año anterior. “Todo sube, y cada vez que sube la gasolina, a nosotros nos suben todo, y ahora la gasolina sube diario”, acotó.
En la ciudad de Toluca hay alrededor de 25 familias dedicadas a la elaboración y venta de tamales en el llamado Centro Histórico de la capital mexiquense, como la de “Don Eli”, quien desde hace más de dos décadas ocupa todas las mañanas, de lunes a sábado, la esquina de la avenida Miguel Hidalgo y la calle Juan Aldama.
“No es un negocio del que te puedas hacer rico, pero no podemos quejarnos, durante años hechos comido de aquí y de aquí ha salido para la educación de mis hijos, y hasta los hijos de mis hijas”, apuntó.
Señaló que la vida de los vendedores de tamales no ha sido fácil, sobre todo en los últimos años, cuando sufrieron una especie de invasión de otros vendedores adheridos a organizaciones políticas que intentaron aprovecharse y apoderarse de los espacios que desde hace décadas operan los vendedores tradicionales.
“Llevamos muchos años vendiendo aquí, hay varios compañeros que han respetado sus espacios, sus esquinas, pero de repente llegaron otros vendedores, de organizaciones políticas, que se quisieron apoderar de nuestros sitios, incluso de forma violenta, y ellos ni siquiera acatan los horarios de venta, pero no los han puesto en paz”, comentó.
Carmen Aguilera Estrada, vendedora de tamales, señaló que normalmente hacen una gran vaporera a la que le caben entre 250 y 300 tamales, pero, por la tradición del 2 de febrero, este día prácticamente hacen el doble, porque saben que la demanda se incrementa de forma muy importante.
“Es que el 2 de febrero se vende para los convivios, muchos, sobre todo en oficinas, se organizan para pagar los tamales que deben de la rosca de Reyes, y a veces hasta nos vienen a apartar desde un día antes, o por lo menos llegan muy temprano a hacer grandes pedidos, no vienen por uno o dos, sino por 20 o 50. Es el mejor día de ventas”, concluyó.
