Jaqueline Gómez\r\n\r\nTOLUCA, México, 16 de Enero.- De acuerdo con Miguel Ángel Margáin González, director del Instituto Mexicano de Protección Industrial (IMPI), del 100 por ciento de las solitudes para patentar productos que se reciben en el país sólo el 8 por ciento es de mexicanos, lo que significa que hace falta cultura en \r\neste aspecto.\r\nDio a conocer que en 2014 tuvieron 20 mil 294 solicitudes de patente, 125 mil 655 de signos distintivos y 4 mil 321 visitas de inspección de combate a la piratería, y a pesar de que son cifras altas aún hace falta mucho por trabajar.\r\nEl IMPI es la décima segunda oficina más importante del mundo, y en materia de marcas están a tres que trabajan a distancia de China, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea, que son las más importantes, y lo que se pretende es pasar a los diez primeros lugares pero en todas las materias.\r\nSeñaló que tres grandes usuarios del sistema a nivel nacional son la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Tecnológico de Monterrey y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), estando la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) en el décimo primer lugar dentro de todas las universidades del país.\r\nEn la conferencia magistral Cultura de Propiedad Industrial, explicó que el IMPI es un órgano público descentralizado con 21 años en operación, autoridad encargada de administrar el sistema de propiedad industrial.\r\nComentó que todo producto debe ser protegido y para ello están los derechos de autor y la propiedad industrial, la cual está enmarcada en el territorio económico y sirve para hacer negocios y competitivos.\r\nEsta se divide en dos ramas: inversiones protegidas con patentes y signos distintivos, que son marcas, avisos comerciales y denominación de origen, cuestiones que permiten identificar a los servicios dentro del mercado.\r\nMargáin González explicó que en el IMPI se encargan de otorgar patentes, registrar diseños industriales y marcas, declarar la protección de denominaciones de origen, así como también tiene la función de atacar la violación de derechos de propiedad intelectual, llamado Combate a la Piratería.\r\nFinalmente, precisó que hace falta poner atención en la cultura de protección de propiedad industrial, ya que ello, entre otros beneficios, permite crear una acción de ganar-ganar.\r\n