LERMA, México, 30 de abril.- Un policía y dos civiles resultaron lesionados, con golpes contusos en cabeza y cuerpo, como resultado del enfrentamiento que se generó en torno a las instalaciones de la delegación municipal de San Francisco Xochicuautla, donde se lleva a cabo una asamblea de bienes comunales.\r\nLa gresca se produjo cuando algunos de los ejidatarios y pequeños propietarios de la localidad trataron de entrar a la fuerza a la asamblea, en la que no tienen derecho a participar, donde pretendían exigir que a ellos también se les pague por la supuesta afectación a sus tierras que se derivará de la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan.\r\nEn torno a las instalaciones de la delegación municipal de Xochicuautla policías estatales de grupos especiales hicieron un cinturón de seguridad, para evitar justamente que alguien interrumpiera la asamblea de bienes comunales en la que se liquida a unos 150 campesinos a los que se les expropiaron tierras para la construcción de la nueva vía en una franja de aproximadamente ocho kilómetros de largo por un kilómetro de ancho que se destinará al derecho de esta nueva carretera.\r\nSin embargo, el grupo de aproximadamente 400 ejidatarios y pequeños propietarios de Xochicuautla a los que no se afectó por el cruce de la vía, exigían fuera de la casa ejidal que a ellos también se les pagará por supuestos «daños colaterales» derivados de la construcción de la carretera.\r\nCuando los ejidatarios intentaron entrar a la fuerza y participar en la asamblea fueron repelidos por los granaderos y otros portaban escudos y toletes a quienes agredieron primero con piedras, palos y tubos.\r\nAmbulancias y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y de la Subdirección de Urgencias Médicas del Estado de México (SUEM), atendieron en el lugar a dos hombres de entre 40 y 45 años de edad que presentaban golpes y sangraban de la cara, así como a un policía al que le rompieron la máscara del casco cuando le arrojaron una roca.\r\nLa seguridad al torno a la asamblea de bienes comunales e reforzó con por lo menos cien policías más al tiempo que personal de la Secretaria General de Gobierno iniciaron un dialogo con el grupo inconforme para tratar de evitar más violencia.