Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 30 de Octubre.- Hugo Díaz Ramírez venía desde muy pequeño como sus padres se maquillaban con maestría, ambos son payasos desde hace 18 años, y ahora él es uno de los mejores maquillistas de la ciudad de Toluca, capaz de ejecutar desde un diseño básico de mariposa, oso o ratón, hasta transformar o deformar el rostro de una persona para que asuma una nueva personalidad, en esta temporada, la mayoría monstruosa.
Y es que en la temporada previa al Halloween o Día de Muertos el maquillarse y transformarse en un ser satánico es algo que cada vez atrae más a la gente, sobre todo a los jóvenes que participan en festivales de sus escuelas o asisten a fiestas dedicadas a este estilo oscuro.
“Yo comencé desde muy chico, mis padres son payasos, los veía pintarse desde hace mucho tiempo, y ahí fue donde aprendí, ahora me dedico prácticamente a esta actividad, no solo en temporada de muertos, sino también el resto del año ofrecemos maquillaje de fantasía”, explica.
Los maquillistas de temporada trabajan al mismo tiempo que la Feria y el Festival del Alfeñique, en Toluca, sobre todo en la plaza González Arratia del Centro Histórico y en la llamada Concha Acústica, donde ofrecen sus servicios a grandes y chicos.
Los precios de los maquillajes varían de acuerdo con lo elaborado y también por los colores o elementos extraordinarios que incluyan, pero existe un tarifario estándar que la autoridad municipal fijó a efecto de que la mayoría pueda pagar y no represente un golpe a la economía.
Así, para los niños el promedio es de 65 pesos, para los jóvenes de 85 pesos y los adultos que deseen asistir a una fiesta de noche de Halloween tendrán que cubrir una cuota de 100 pesos. Ya los diseños extraordinarios tienen que acordarse directamente con los maquillistas.
También el tiempo de elaboración va de los 15 minutos, los más sencillos, hasta una hora los más elaborados, pero ninguno de ellos decepciona al cliente, pues la mayoría se va muy contento de su transformación en seres fantásticos o monstruoso, según el gusto.
“Se trata de hacer realidad una fantasía, de ofrecer la oportunidad al cliente de adoptar una nueva personalidad, que puede ser o muy bella o terrible, como es el caso de los seres de ultratumba”, precisa el maquillista.
