Trabajar con muertos exige respeto y tiene sus riesgos

Agencia MVT / Ingrid Ahumada Mañón

TOLUCA, México, 1 de Noviembre del 2017.- La muerte no siempre avisa que está próxima a llegar, es un suceso que en ocasiones sorprende y no se fija en edades, posiciones sociales o económicas, y cuando llega la hora los familiares toman partido para brindar el último adiós a su ser querido.

A veces el dolor que trae la muerte no permite dimensionar o establecer el actuar para dar la sepultura merecida, afirmó María de Lourdes Gutiérrez, dueña de Funerales Vilchiz, quien explicó que por esta razón manejan paquetes según el féretro que escoja la familia, en los que incluyen la recuperación del cuerpo con certificado de defunción, embalsamamiento, una sesión de tanatología, tramites, recorrido funerario, féretro, funeraria y elementos para la velación.

“De inmediato nosotros lo que hacemos es orientarlos; por ejemplo les explicó que con el certificado de defunción yo puedo empezar a hacer los trámites y recuperar el cuerpo de su familiar, si murió en el hospital, este certificado es muy importante para hacer cualquier tipo de trámite, aquí el doctor especifica las causas por las que falleció la persona”, precisó.

Mencionó que su trabajo requiere de respeto, tanto para el difunto como para la familia que en el momento se encuentra en un estado emocional susceptible, por ello relató que ella también debe estar prepara para tratarlos y explicarles el procedimiento, pues es ella la primer persona que tiene contacto con los parientes, situación que la animó a prepararse con tanatólogos especialistas en esta rama, siendo la única en el municipio de Toluca que lo ofrece como parte del servicio funerario.

“Los familiares en el momento están en otro lado, hay gente muy violenta, pero eso es normal por la situación en la que están, no saben manejar sus emociones, por eso es que yo acabo de firmar un contrato con los tanatólogos de Toluca y les incluyo una sesión a los familiares dentro de su paquete, este es como un psicólogo para duelos”, añadió.

Explicó que los paquetes que se manejan dentro de la funeraria varían los precios dependiendo del material del féretro y si se trasladan fuera de Toluca; señaló que para adultos van desde 4 mil pesos el más barato y hasta los 50 mil pesos, aunque aclaró que el más pedido es el de alrededor de 10 mil pesos cuyo féretro es de madera de caoba, barnizado, llamado bóveda.

Para niños, al igual que los adultos varia el precio por el material y el traslado, siendo el féretro más barato en mil 500 pesos y el más caro alrededor de 5 mil pesos. En todos los paquetes se incluye lo ya mencionado.

Puntualizó que ahora la mayoría de las personas pide cremación, por lo que busca formas de innovar en la entrega de las cenizas de los difuntos, relató que los paquetes de las urnas incluyen lo mismo que los de féretro, situándose el precio más bajo en los 3 mil 500 para niños, dependiendo de la urna, y para adultos el más barato es de 9 mil pesos.

“Hay personas que me dicen: le doy la mitad ahorita y el resto después, porque ahorita no tengo dinero, y no hay problema, solo firmamos un contrato de adhesión el cual nos ampara a ambos”, indicó.

Actualmente se maneja un servicio denominado Planes Funerarios a Futuro, en el cual las personas pueden adquirir y empezar a pagar cómodamente a lo largo de tres años, los cuales están alrededor de 19 mil 900 pesos, argumentó Jorge Rodríguez, gerente de Funerales Zúñiga, mismos que incluyen el ataúd, sala de velación, traslados, preparación del cuerpo, inhumación o cremación.

“Ya cambió ahora la mentalidad de la gente, la gente ahora sí se está preocupando por adquirir su servicio a futuro, y por contratarlo e irlo pagando, mucha gente lo está adquiriendo ahora”, profundizó.

Enfatizó que las personas pueden adquirir este servicio e irlo pagando de uno a tres años, desde 100 pesos semanales, recalcó que una vez que está liquidado el servicio éste tiene una vigencia de 99 años.

En este sentido, Lourdes Gutiérrez, de Funerales Vilchis, puntualizó los aspectos importantes en los que los familiares tienen que fijarse a la hora de adquirir servicios funerarios es que traten con respeto al cuerpo y creencias de los familiares.

“Yo le doy la prioridad al finado, para mi él está vivo y es su última despedida, los cuido totalmente, que los tengan bien rasuraditos, que no los vayan a lastimar, que no los vayan a aventar, yo los cuido demasiado, igual yo me adapto a todo tipo de personas, yo no me meto ni con religiones ni con nada, yo simplemente respeto cada una de las religiones y me adapto a lo que el cliente nos pida”, comentó.

Precisó que parte fundamental del proceso es el trabajo que realiza el embalsamador, ya que indicó él es el que debe de saber qué químicos utilizar para embalsamar, dependiendo de las causas del fallecimiento de la persona, también le explica a los familiares que el cuerpo se debe preparar 5 horas después del fallecimiento, ya que en algunas ocasiones piden apresurar el proceso.

José Jiménez Padua, embalsamador de los servicios funerarios del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), argumentó que para este trabajo es necesario tener conocimiento en distintas ramas, como medicina legal, así como si los fallecidos están relacionados con algún homicidio y las enfermedades o causas de la muerte.

“Nosotros debemos saber de medicina legal y debemos de saber también si están relacionados con algún homicidio, porque todos los casos son diferentes, hay algunos que mueren de una forma y los médicos nos ponen una causa de muerte, siendo que tienen otra, nosotros nos damos cuenta por nuestra experiencia”, aseguró.

Relató el proceso que siguen para embalsamar, dentro de los que destacó la realización de un documento en el que informan a los familiares del difunto si el cadáver viene mutilado o tiene incisión de alguna operación.

“Tenemos que llenar un documento para saber qué partes les faltan, si el cadáver viene mutilado y el familiar lo sepa, por ejemplo si donaron las corneas, si le falta un dedo, si trae alguna incisión de operación o algo, le estamos dando a saber a los familiares qué es lo que les falta, que trae o que no trae”, añadió.

Mientras mostraba su equipo de trabajo, advirtió que los embalsamamientos deben ser en laboratorio y no en casa, ya que la Ley General de Salud prohíbe hacerlo de dicha forma y porque es antihigiénico, cuestión por la que pidió a las personas tener cuidado de esta acción.

Con más de 40 años de experiencia, señaló que el trabajo de un embalsamador consiste en la desinfección y conservación del cuerpo, lo cual conlleva a retardar la putrefacción del mismo.

“Aquí vemos un cadáver con respeto, con ética profesional, un embalsamamiento es la tarjeta de presentación de nuestro trabajo, nosotros no lo vemos con el signo de pesos, el embalsamamiento es un procedimiento donde nosotros tenemos que conservar un cuerpo como debe de ser”, subrayó.

Enfatizó que los familiares o los usuarios deben exigir a la funeraria el certificado de conservación de cadáver, el cual es emitido por la Secretaría de Salud, en el que se hace responsable al técnico embalsamador respecto a la conservación del cuerpo.

“Este trabajo es de riesgo sanitario, jurídico y personal, porque uno se puede infectar a la hora de realizar el embalsamamiento”, finalizó.

Sábado 20 de Abril del 2024 6:31 am