Agencia MVT / Ingid Ahumada Mañon
Toluca, México, 8 de octubre de 2018.- El PRI se encuentra en periodo de reflexión a nivel nacional, por ello, Claudia Ruiz Massieu, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido político indicó que están en el proceso de recoger la visión de los militantes del país luego del resultado electoral del primero de julio, esto con el fin de marcar el nuevo rumbo del partido.
En conferencia de prensa realizada este lunes en la ciudad de Toluca, la priísta indicó que su visita forma parte de una serie de giras que ha realizado por la República Mexicana, esto con el objetivo de mantener encuentros con la militancia a partir de diálogos abiertos en los que recaban las opiniones de militantes respecto a la elección, mismas con las que comenzarán a trazar una ruta para el futuro del partido y con ello retomar la confianza ciudadana.
Ruiz Massieu mencionó que todos los diálogos recabados se remitirán a la Comisión Nacional de Diagnóstico, quienes presentaran al Consejo Político su pliego de conclusiones para que el partido delibere el camino a seguir.
Al ser cuestionada por los recientes despidos dentro del partido señaló que estos se deben a que el PRI es un partido que venía con un aparato burocrático grande, pero «hoy está en otras condiciones», por lo que sin dar cifras, reiteró que deberán acoplarse manteniendo el mismo ritmo de trabajo, pero con reduccción de gastos y personal.
«Hoy estamos ante una nueva realidad donde además se verán reducidas nuestras prerrogativas en razón del resultado electoral y eso nos obliga a racionalizar nuestros recursos», comentó.
La líder nacional del tricolor aceptó que por los resultados de la jornada electoral pasada, hay un evidente descontento en los militantes, pero también -dijo- hay disposición de recuperar y fortalecerse.
Finalmente respecto a las políticas de austeridad establecidas por Morena, afirmó que el PRI está «completamente sensibilizado de que no haya dispendio en los recursos públicos», al tiempo que aseguró que van a vigilar que esa política de austeridad no implique un «entorpecimiento o pérdida en la calidad de los servicios».