Toluca, Méx., 26 de agosto de 2006.- El número de personas recluidas en los 22 Centros de Prevención y Readaptación Social del Estado de México asciende a 20 mil 230, de los cuales mil 11 son mujeres. \r\nAdemás, de esos internos, 18 mil 700 cometieron delitos del fuero común, mientras que los mil 530 restantes se encuentras recluidos por haber participado en delitos del fuero federal. \r\nEl 78 por ciento de ellos, es decir 15 mil 779, están recluidos por haber incurrido en el delito de robo, en cualquiera de sus diferentes modalidades. \r\nSin embargo, entre los 22 centros penitenciarios de la entidad se tiene capacidad para albergar a 10 mil 59 personas; es decir, menos de la mitad de quienes actualmente se encuentran recluidos o lo que es lo mismo, hay una sobrepoblación de 10 mil 171 personas. \r\nEn el penal Neza Bordo hay más de tres mil internos; en Santiaguito, poco más de dos mil 200; en Ecatepec, más de dos mil 700, y en Chalco hay mil 990; esto significa que entre esos cinco centros penitenciarios tienen más del 50 por ciento de la población total de internos en el Estado de México.\r\nDe hecho, la población de internos en el Estado de México es mayor a la de 11 estados de la República.\r\nDel gran total de esa población, el 10.7 por ciento se encuentra recluida por homicidio; es decir, dos mil 164.\r\nPor violación el 9.12 por ciento; es decir mil 844. Por delitos contra la salud están recluidos 5.8 por ciento, lo que significa que son mil 173 personas.\r\nPor fraude son 121 personas, equivalentes al 0.6 por ciento, y por secuestro, que representa el cuatro por ciento, son ocho mil 92 reclusos.\r\nDe acuerdo a las autoridades de prevención y readaptación social, “el hacinamiento es sin duda el mayor obstáculo para que se pueda brindar al interno un adecuado tratamiento basado en los principios que establece el artículo 18 constitucional”, que a la letra dice:\r\n“Artículo 18. Sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del que se destinare para la extinción de las penas y estarán completamente separados. Los Gobiernos de la Federación y de los Estados organizarán el sistema penal, en sus respectivas jurisdicciones, sobre la base del trabajo, la capacitación para el mismo y la educación como medios para la readaptación social del delincuente. Las mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a los hombres para tal efecto”. \r\n