Staff MVT
TOLUCA, México, 16 de Marzo.- El Abogado General de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Benjamín Bernal Suárez, se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) para iniciar una denuncia de hechos en contra del ex director de Finanzas, Hugo Manuel del Pozzo Rodríguez, y el ex director de Tecnologías de la Información, Enrique Fichtl Becerra, a quienes señala como presuntos responsables de quebranto al patrimonio universitario.
El abogado de la UAEM explicó que Del Pozzo Rodríguez y Enrique Fichtl Becerra firmaron en el año 2011 un contrato con el gobierno del estado de Oaxaca, mediante el cual se comprometieron (ellos, no la universidad) a desarrollar un software, por el cual recibieron un adelanto de 56 millones de pesos, el cual, según investigaciones, nunca se reportó ni ingresó a la Tesorería de la institución.
Del Pozzo Rodríguez y Enrique Fichtl Becerra nunca cumplieron el contrato, no entregaron el software comprometido, por lo que el estado de Oaxaca emprendió una demanda en contra de la Universidad Autónoma del Estado de México, ya que esas personas, en su oportunidad, se acreditaron como funcionarios de la misma.
“Lo que buscamos es que la autoridad revise la situación de esas personas y defina qué presuntos delitos pudieron haber cometido con su conducta”, precisó el Abogado General, quien subrayó que la Universidad Autónoma del Estado de México se deslinda totalmente de las conductas cometidas por esos ex funcionarios.
Precisó que el propósito es que la autoridad observe, analice, revise y califique la actuación de esas personas, para que la demanda que el gobierno de Oaxaca inició en contra de la UAEM se enfile a ellos, en lo personal, pues el supuesto contrato suscrito lo hicieron a título personal, nunca con el aval de la institución.
Apuntó que la demanda del gobierno de Oaxaca reclama un monto de 95 millones de pesos, pues incluye los 56 millones que dicen haber entregado como adelanto a Del Pozzo Rodríguez y Enrique Fichtl Becerra, así como los intereses que ese dinero hubiera generado en cualquier depósito bancario.