Filiberto Ramos
ALMOLOYA DE JUÁREZ, México, 3 de Abril.- El caso Joaquín El Chapo Guzmán dejó generar interés entre los representantes de los médicos de comunicación, tanto internacionales, nacionales y locales, fuera del penal federal de máxima seguridad El Altiplano, donde antes estuvieron acampando varios corresponsales tras la recaptura el 8 de enero.
La tarde de este domingo, a las 13:30 horas, Emma Coronel, esposa del también considerado narcotraficante más poderoso del mundo, arribó al penal federal del Altiplano para ver a su marido, junto con Armida Guzmán, hermana del capo, y dos niños, aparentemente los hijos de Guzmán Loera, a bordo de un vehículo que no tuvo mayor problema para acceder a estacionarse, pues a diferencia de hace un mes el tumulto de fotógrafos y camarógrafos, así como de reporteros, para conseguir una breve entrevista hacía de cada visita un show mediático a favor del narco.
Esta ocasión solo la cadena de noticias Univisión y la Agencia de Noticias MVT fueron los únicos medios que esperaron el arribo de Ema Coronel a las puertas de El Altiplano; sin embargo, la esposa y hermana de Guzmán Loera negaron cualquier declaración.
Incluso, la casa de campaña instalada por la huelga de hambre del abogado voluntario José Luis González Mesa, también se levantó desde la semana pasada y los simpatizantes de El Chapo se retiraron al observar que la prensa ya no acudía a las convocatorias de las conferencias programadas.
Después del 8 de enero cuando fue recapturado el líder del cartel de Sinaloa, fuera del Altiplano se instalaron camionetas con antenas satelitales de transmisión, plantas de luz móviles e incluso los habitantes de Santa Juana abrieron locales de comida, cuartos para rentar a los reporteros que ahí comenzaron a acampar; este domingo todo era normal y cotidiano, como antes de la recaptura.
El tema de cada conferencia en la que asistían al menos 30 medios de comunicación era que la salud del capo estaba delicada, noticia que permaneció en las primeras planas durante semanas y que tanto los familiares como los abogados del narcotraficante supieron aprovechar.
Sin embargo tras el paso del primer mes las contradicciones en las declaraciones del abogado oficial y el voluntario comenzaron a causar distanciamiento de la prensa.