Agencia MVT / Ingrid Ahumada Mañon
Toluca, México, 3 de Enero de 2019.- Guillermo Arzate Mercado es fotógrafo y por 24 años ha participado en las celebraciones de Reyes Magos, ya sea haciendo las imágenes o disfrazándose como uno de los personajes.
Los Reyes Magos según la Biblia, ni eran reyes, ni eran tres. En entrevista para Agencia MVT, el misionero Gerson Solís dijo que de acuerdo a las creencias católicas, en la Biblia se esperaba que los llamados «sabios de oriente» visitaran al Niño Dios y fue Tertuliano quien al cuestionar los regalos presentados al niño, definió que fueron tres quienes llegaron a conocerlo y al leer un salmo en el que dice «los reyes de la tierra presentarán regalos al niño Dios», se estipuló que eran reyes los que acudieron.
De acuerdo con estudios históricos, las figuras de los Reyes Magos se incluyeron en los nacimientos mexicanos por iniciativa de San Francisco de Asis.
Para representar a los tres Reyes Magos hay que poner primero a un anciano, uno maduro y uno joven, porque son símbolo del tiempo, simbolizan el pasado, el presente y el futuro respectivamente, explicó Solís, y ello representa la adoración en todos los tiempos de Dios.
«Hay que evangelizar bien a los niños, el 24 en la noche viene Santa Claus, es un santo de la iglesia llamado San Nicolás de Bari, quien ayudo a mucha gente a escondidas enviado por Dios, así mismo Melchor, Gaspar y Baltazar son ayudantes de Dios».
En el Evangelio no se habla de reyes, aunque sí de magos y explica que en aquella época, mago era equivalente a sabio.
Del 25 de diciembre al 6 de enero transcurren 13 días, tiempo que los sabios de oriente se hicieron para llegar a conocer al Niño Dios, en donde le regalan oro, incienso y mirra, este último es señalado como el regalo más importante al usarse para conservar las cosas, que es símbolo de Resurrección.
«La Iglesia dice «valen más cinco minutos de reflexión frente al Nacimiento, que un año de flagelación», reiteró al indicar otros símbolos del nacimiento como el asno y el buey que representan a los animales que no tienen raciocinio y aún así adoran a Dios.
Melchor, Gaspar y Baltazar: Los tres nombres con que hoy los conocemos, también se conocen en otras partes del orbe cristiano como: Apellicon, Amerim y Serakin entre los griegos; Kagpha, Badalilma y Badadakharida en Siria; Ator, Sater y Paratoras en Etiopía.