Agencia MVT / Staff
VILLA VICTORIA, México, 16 de Marzo del 2018.- Mujeres y hombres del Frente Mazahua instalaron un campamento en las instalaciones del Sistema Cutzamala, en demanda de que, luego de 17 años, se cumpla con una serie de compromisos que tiene pendientes la Comisión Nacional del Agua, referentes sobre todo al pago de afectaciones a los terrenos que se devastaron con la construcción del mecanismo hidráulico por el que se abastece del líquido a la capital del país y gran parte de su área metropolitana.
Manuel Araujo, presidente del Consejo Directivo del Frente Mazahua, advirtió que los mazahuas no están dispuestos a que la Comisión Nacional del Agua siga burlándose de ellos, dado que cada vez que se manifiestan “vienen, dan alguna respuesta, hacen compromisos, pero nunca cumplen cabalmente su palabra”.
Indicó que demandan el pago inmediato de 20 millones de pesos, producto de las pérdidas que los indígenas han tenido al no poder utilizar sus tierras para el cultivo de maíz, jitomate, avena, chícharo y haba, así como la actividad acuícola que también se devastó con la construcción del sistema Cutzamala.
Señaló que las autoridades actuales de la Comisión Nacional del Agua “alegan” que los convenios que se suscribieron hace más de 15 años “ya están caducos”, que ya no aplican, y que por lo tanto no tienen por qué hacer ningún tipo de pago.
Explicó que se trata de aproximadamente 300 hectáreas de terrenos afectados, en perjuicio directo de 150 familias, a quienes la Comisión Nacional del Agua prácticamente despojó y no les pagó siquiera una renta por los terrenos.
Advirtió que el tono de las protestas irá en aumento y dijo no temer a llevar a cabo otras medidas de fuerza como la toma de las instalaciones del mismo sistema Cutzamala o el cierre de las válvulas de paso de los tubos por los que se conduce el agua a la Ciudad de México.
“A la hora que queramos podemos parar estos sistemas, somos los auténticos dueños de las tierras, sabemos que podemos incurrir en algún delito, pero yo creo que lo que están haciendo ellos con nosotros es un delito que debe estar en una denuncia internacional en defensa de los pueblos indígenas”, subrayó.
Apuntó que no se vale que mientras los habitantes de la Ciudad de México tienen únicamente que abrir la llave en su casa para recibir el agua, los auténticos poseedores de ese recurso hidráulico, los mazahuas, tengan que caminar todos los días de 4 a 5 kilómetros, con cubetas a cuestas o con animales de carga, para disponer de unos 20 o 40 litros de agua para cubrir sus necesidades básicas.
El dirigente indígena exigió una respuesta seria de la autoridad hidráulica del país para que se haga válido el convenio suscrito entre la CNA y los pueblos indígenas para el diseño y puesta en marcha de un plan integral de desarrollo sustentable de la zona afectada por la construcción del sistema Cutzamala, el pago inmediato de las afectaciones y la dotación oportuna de agua potable a las comunidades mazahuas involucradas.
“llevamos 14 años de lucha y no han podido restituir las tierras, los afectados no pueden accesar a ningún programa de gobierno porque no se han devuelto legalmente las tierras expropiadas y no tienen ni dónde producir ni con qué hacerlo”, dijo.
Señaló que los ejidos más afectados son los de Dolores de Vaquerías, Salitres del Cerro y Mesas de San Martín, que suman unas 100 hectáreas, y denunció que muchas personas, a consecuencia de la devastación de la zona, ha preferido emigrar a otras regiones del país, e incluso del extranjero.
