Agencia MVT Luis Ayala Ramos
Texcoco, México, 8 de Octubre.- El senador Alejandro Encinas Rodríguez presentó, en la Feria Internacional del libro de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh), su libro Poder y Drogas”, donde refirió la urgencia de que entremos en un proceso de regularización de las drogas y que se trate como un asunto de salud pública.
“El hecho de que se regularice la droga no implica el incremento de su consumo, esto ha quedado demostrado en los países bajos, en Uruguay, en los estados de la unión americana como Colorado, donde se ha legalizado, y se ha demostrado que no ha habido el incremento en el consumo, por el contrario, entra a una fase de regulación”, dijo.
Señaló que con la política de la guerra contra la delincuencia que inició Felipe Calderón descabezó a cárteles muy importantes, los llevó a su fragmentación y a que éstos se subdividieran en cárteles cada vez más violentos y agresivos que se dedican a otras actividades –ya no de distribución de droga-, a la apropiación de renta publica, a la extorsión, a la renta privada, o la apropiación de producción y distribución a particulares.
“Con Calderón existían siete cárteles de la droga, ahora existen aproximadamente 18, y la multiplicidad de bandas locales que no tienen límite”, apuntó.
Por ello, hay el desplazamiento de cerca de 50 mil personas por la violencia que va de la actividad delictiva, “y no son asuntos de 30 o de 300, son articulación que llegan en casos como en iguala a tener halcones por manzana, y otros que son todas esas formas de organización piramidal que se tiene, dese los halcones, distribuidores de droga, narcomenudeo, hasta las bandas delictivas que comenten otro tipo de ilícitos, desde el secuestro, el asalto a casa habitación o la trata de personas.
Por otro lado, habló de la otra cara de la moneda, que es desmantelar el enorme poder patrimonial económico y financiero que tiene el narcotráfico con actividades de inteligencia; y que se permita una reubicación de la política económica que lleve a una mejor distribución del ingreso y a sacar de las puerta de exclusión a la gran cantidad de jóvenes que ahora están en la desesperanza, en el desamparo que no caigan en las adicciones o ingresan a banda delictivas.