Francisco Paredes \r\n\r\nIXTAPAN DE LA SAL, México, 27 de Oct.- Ignacio Ávila Navarrete, presidente municipal de Ixtapan de la Sal, retomó este lunes sus actividades, luego de permanecer tres días en las instalaciones de la Subprocuraduría Especial de Investigaciones sobre Delincuencia Organizada (SEIDO), de la Procuraduría General de la República (PGR), en torno a imputaciones que se hicieron en su contra por presuntos vínculos con el grupo autodenominado Guerreros Unidos.\r\nEn conferencia, Ávila Navarrete señaló que es absolutamente inocente de esa presunta relación, que nunca tuvo ni tiene relación alguna con miembros de la delincuencia organizada, y que está abierto a cualquier tipo de investigación que se pretenda realizar sobre su actuar en lo público y en lo privado.\r\nDio a conocer que el director de Seguridad Pública Municipal de Ixtapan de la Sal, Efraín Pedroza Flores, continúa bajo investigación de la PGR, y señaló que desconoce si se encuentra en calidad de arraigado o de indiciado.\r\nRespecto a su relación con Pedroza Flores, el munícipe explicó que llegó a su equipo de trabajo a propuesta de la XXII Zona Militar Nacional, instancia a la que él mismo solicitó una propuesta para contar con alguien capacitado para desempeñar el cargo.\r\nDijo que a él se le envió esa propuesta, que el analizó y avaló con base en el currículum, y que, en consecuencia, le solicitó que se incorporara como director de Seguridad Pública Municipal, y apuntó que fue hasta entonces que él conoció personalmente a Pedroza Flores.\r\nEl alcalde dio a conocer que los ochenta integrantes de la policía municipal que fueron reemplazados por policías federales y miembros del Ejército Mexicano siguen acuartelados en las instalaciones de la corporación, sin desempeñar las tareas de vigilancia, sino recibiendo cursos de capacitación.\r\nSeñaló que preguntará a la Secretaría General de Gobierno qué va a pasar con esas ochenta personas, porque consideró inadecuado que se les siga pagando si no están ejerciendo un servicio a los ciudadanos de Ixtapan de la Sal, pero apuntó que, en caso de que se les tenga que dar de baja, será muy cuidadoso de hacerlo conforme a la ley, siempre apegado a la legalidad y garantizando sus derechos laborales.\r\nPor último, Ávila Navarrete indicó que toda esta situación se derivó de una manta que apareció en Iguala, Guerrero, presumiblemente escrita por los Guerreros Unidos, donde se citó el nombre de Ixtapan de la Sal en una lista de municipios con los que ellos presumiblemente tenían el apoyo de las autoridades municipales.\r\n