Toluca, Méx., 16 de febrero de 2009.- Aunado al daño que provocó el paro de transportistas en el Valle de Toluca, los ciudadanos tuvieron que sufrir abusos de los taxistas, pues éstos aumentaron sus tarifas hasta en un 40 por ciento. \r\nSin embargo, muchos de los usuarios accedieron a pagar las cuotas impuestas por los propios chóferes, para no llegar tarde a sus trabajos o escuelas. \r\nEn diversos paraderos de la ciudad de Toluca, por más de una hora, las personas esperaron la llegada de alguna unidad de transporte público o por lo menos encontrar a un taxista que respetará la tarifa. \r\nAmanda García, quien trabaja en el centro de la capital mexiquense, denunció que uno de los chóferes le pretendía cobrar 70 pesos por trasladarla de Alfredo del Mazo a la calle de Independencia, misma situación que padeció Gerardo González, quien llevaba a la escuela a su hija. \r\nPor su parte, Valentina Rodríguez, que desde temprana hora salió de su casa para ir a la Universidad, dijo que lo único bueno del paro de transportistas es la tranquilidad que se vive en las calles y también coincidió en que los taxistas quisieron beneficiarse de esta situación. \r\nDe las 3 mil 200 unidades concesionadas que circulan en el Valle de Toluca, 2 mil 850 se unieron al paro nacional, mientras que tan sólo el 10 por ciento ofreció el servicio a la población; sin embargo, fueron amenazados por los quejosos e incluso con violencia bajaron del autobús a los pasajeros. \r\nAl respecto, Guillermo Rojas, presidente del Servicio Intermetropolitano, negó que los chóferes que participaron en el movimiento ejercieran la violencia; sin embargo, dijo que sí hubo enfrentamiento con otros transportistas, pues los que no se unieron al paro invadieron las rutas. \r\n