Agencia MVT/ Karina Salgado
TOLUCA, México, 16 de Agosto del 2017.- Ala comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de México, encabezada por el rector Alfredo Barrera Baca, entregó reconocimiento a María Guadalupe González Romero, estudiante de la Facultad de Contaduría y Admiración de esa casa de estudios, por haber obtenido la medalla de plata, el pasado 13 de agosto, en el Mundial de Atletismo celebrado en Londres, Inglaterra, en la prueba de los 20 kilómetros de marcha, lo que la convirtió en la primera atleta mexicana de la historia en ganar una presea mundialista en esa especialidad.
«Estoy muy feliz de haber recibido este reconocimiento por parte de todos ustedes, gracias a la Universidad por todo el respaldo que me ha dado; ha sido una de las instituciones que ha creído en mi desde 2014, año en el que prácticamente estaba lesionada. Gracias a ellos por todo su apoyo pude salir adelante, prácticamente cada logro ha sido por la colaboración de todos ustedes, en mis manos y piernas está todavía la esperanza de que podamos obtener el primer lugar en próximas competencias, trabajaré aún más duro para que ese día llegue», expresó González Romero.
El rector Alfredo Barrera Baca entregó además reconocimientos a atletas distinguidos en la pasada Universiada 2017, entre los que figuran Aranza Hernández Flores, medalla de oro en mil 500 metros planos en atletismo; Karla Hernández García, medalla de bronce en tenis de mesa; Patricia Olvera González, medalla de plata en lucha olímpica categoría 63 kilogramos; Norma Lira Terrón, medalla de bronce en esgrima, y a Dolores Sánchez Sotelo, medalla de bronce en tocho bandera, así como a los entrenadores Esteban Santos Santiago, Germán Sánchez Cruz y José Neri Valenzuela.
Barrera Baca señaló: «La Universidad Autónoma del Estado de México considera indispensable en la formación integral se sus alumnos y alumnas que la práctica deportiva, además de gozosa, estimula aptitudes, habilidades y competencias intelectivas que se construyen en el juego de la convivencia del ejercicio físico”.
“La experiencia deportiva conduce a fortalecer en el joven el desarrollo de estrategias para crear y resolver conflictos que familiariza a muchachos y muchachas en la perseverancia de metas propias, promover liderazgo y trabajo en equipo, pero, sobre todo, facilita habilidades éticas de salud que son el antídoto social contra malas conductas sociales», finalizó.
