Toluca, Estado de México, 02 noviembre de 2017.- Como cada año y con el objeto de fortalecer las tradiciones mexicanas, en los Centros Penitenciarios y de Reinserción Social, se llevó a cabo el tradicional concurso de Ofrendas o Altares de Día de Muertos.
Las actividades estuvieron coordinadas por las diferentes áreas de las instituciones penitenciarias, como trabajo social, psicología, criminología, servicios educativos, seguridad y custodia, entre otras, y son las personas privadas de la libertad quienes apoyan en la elaboración de esta arraigada tradición en nuestro país.
Cada una las ofrendas pretende honrar a los seres queridos que se encuentran en el más allá, por lo que el incienso, las flores de cempasúchil, las velas, comida, papel picado, imágenes religiosas, fotografías de los difuntos o calaveritas de dulce, agua y sal; aunque en algunos lugares el pan de muerto (hojaldras) y las botellas de licor, no pueden faltar.
Los altares más tradicionales fueron los de tres niveles, que representan el cielo, la tierra y el inframundo y que son resultado del sincretismo de las ideologías prehispánicas, la cosmovisión endémica de las culturas mesoamericanas y las creencias religiosas europeas.
Los internos caracterizados como calaveras, fueron los encargados de presentar a los jurados el significado de cada ofrenda del Día de Muertos recitando las también tradicionales “Calaveras Literarias” en las que daban a conocer el por qué de la inclusión de cada elemento utilizado en las mismas y aunque al final hubo un área ganadora en cada Centro Penitenciario, las verdaderas triunfadoras fueron las tradiciones mexicanas que se llevan a cabo cada año en nuestro país.