TOLUCA, México, 19 de Marzo.- La proliferación de las tecnologías de la información y la comunicación ha transformado las relaciones de las personas, lo cual incide decisivamente en el derecho a la protección de los datos personales, especialmente en el caso de los niños y jóvenes, por lo que la sociedad y los gobiernos deben compartir responsabilidades alrededor de este tema, afirmó Miroslava Carrillo Martínez, comisionada del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de México y Municipios (Infoem).\r\nEn el documento «Políticas públicas para proteger los datos personales de los menores en internet y las redes sociales», artículo incluido en «Retos de la protección de datos personales en el sector público», editado por el Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del Distrito Federal (InfoDF), la comisionada Carrillo Martínez puntualizó que los nuevos modelos de interacción personal en internet implican una serie de riesgos que, muchas veces los cibernautas pasan por alto.\r\nPor ejemplo, existen delincuentes que aprovechan el tráfico constante de datos para dañar a otras personas, tanto en aspectos morales como físicos e, incluso, económicos. Así, es esencial el reconocimiento internacional de los ciberderechos que deben custodiarse desde una visión dual, que englobe tanto a la ley como a la sociedad, sobre todo, para proteger a los menores de edad de situaciones de acoso, trata de blancas y robo de identidad, entre otros ilícitos que han encontrado en el uso irreflexivo de la tecnología los recursos para su ejecución.\r\nDe esta forma, la comisionada del Infoem subrayó la urgencia de educar a los niños y jóvenes sobre la difusión de sus datos en las redes sociales, ya que se hallan vulnerables ante cualquier atentado contra sus derechos. La protección de esta información supone una responsabilidad social, jurídica y gubernamental compartida, pues el ciberespacio no permanece ajeno a las políticas públicas que promueven el respeto íntegro a las garantías fundamentales. \r\nPor lo tanto, concluyó que los retos en materia de datos personales deben enfrentarse con la participación de todos los sectores, desde quienes elaboran las leyes hasta los padres de familia y los propios menores de edad.\r\n