Agencia MVT / Staff
CALIMAYA, México, 20 de Marzo del 2018.- De las 22 granjas productoras de rana que existen en el Estado de México, únicamente tres de ellas operan a nivel comercial, el resto lo hacen para el consumo local; si contaran con el financiamiento y apoyo tecnológico suficiente, éstas serían capaces de producir y exportar para atender la demanda que existe de este producto en mercados como el de Francia e Inglaterra.
Mario Rocha Conclan, al frente de la Granja Zacango, dio conocer que enfrentan una fuerte competencia de rana producida e importada de China, la cual pasa hasta un año congelada para su traslado, además de que allá la inyectan para hacerla lucir más grande pero su calidad es mucho menor.
Esta granja tiene capacidad de producir hasta 20 toneladas de rana al año, en tres ciclos de cuatro meses, para sacar al mercado unas 40 mil ranas cada cuatrimestre. Pero eso no es suficiente, porque el mercado nacional e internacional demanda más producto que no es capaz de generar.
“Hay gente de Inglaterra que nos han dicho yo te compro todo el producto, pero necesitamos más de 100 mil ranas, y no estamos en posibilidades de producir”, detalló.
Señaló que la Granja Zacango es un lugar muy diferente porque se ubica en una zona fría, por lo que ha sido necesario desplegar un sistema de calefacción y generación de energía eléctrica con paneles solares para crear las condiciones necesarias para la producción.
Señaló que en este sistema y el desarrollo de la granja llevan invertidos más de 3 millones de pesos y han recibido apoyo gubernamental en diferentes formas por aproximadamente otro millón de pesos más.
La granja cuenta con tres módulos para generar una zona de reproducción donde se cría y eclosiona el huevo; una zona de metamorfosis donde la rana se transforma, y la zona de engorda, que es donde alcanza su mayor tamaño para incorporarse al mercado.
Señaló que por el momento abastecen la demanda de restaurantes del Estado de México, Ciudad de México, Tlascala y Jalisco, desde donde vienen compradores para llevarse un producto que además se cría sin ningún tipo de químicos, todo de forma orgánica.
“El ciclo para la rana comienza a finales del mes de marzo, y de ahí comienza la reproducción de los animales, actualmente estamos en espera del nacimiento de los huevos para llenar esta zona”, precisó.
Señaló que en estas mismas instalaciones antes se producía Tilapia, pero se dieron cuenta que era un animal que requiere de mucho mayor tiempo de producción, por lo que las ventas eran menores. Con la rana pueden incorporar al mercado producto tres veces al año, lo que mejora el rendimiento de las instalaciones.
Sin embargo, apuntó que los tres primeros años del proyecto no han sido redituables, debido a la alta inversión que se ha tenido que incorporar para que las ranas cuenten con las mejores condiciones de estancia y engorda. “Hoy la granja es autosuficiente, pero todavía no reporta ganancias”, explicó.
Sin embargo, confió en que este nuevo ciclo productivo sea mejor y ya aporte ganancias al proyecto, y explicó que actualmente el kilo de ancas de rana se vende a 305 pesos, mientras que la rana completa, en canal, se vende a 200 pesos.
Señaló que sí existe una tradición para el consumo de rana en el Estado de México, la cual se ha ido recuperando en la zona lacustre del río Lerma. “Antes se consumía mucha rana en la zona lacustre del río Lerma, pero la contaminación del río hizo que ésta se fuera perdiendo”, dijo.
Por último, señaló que existen muchos restaurantes gourmet e incluso de tipo exótico que están demandando este rico producto, lo único que se requiere es que la población conozca, pruebe y disfrute de las ranas para que sepa que se trata de un producto natural, rico gastronómicamente y con cualidades alimenticias incomparables.