Pequeños súper héroes luchan contra el cáncer; cada vez son más casos en Edomex

Agencia MVT / Filiberto Ramos

TOLUCA, México, 31 de Mayo del 2017.- El significado y síntomas del cáncer, Gilberta y Edith los conocen mejor que cualquier médico, incluso se los saben de memoria, porque lo tienen que sobrellevar a diario con Jonathan y Marichuy. Su poder mágico es la paciencia y el amor que tienen a sus hijos para enfrentar la enfermedad mortal.

Ellas están detrás de dos superhéroes, de nombre Jonathan y Marichuy, un jovencito de 13 años y una pequeña de apenas un año 10 meses, quienes están a punto de vencer al cáncer.

«Aquí somos como una familia, todos nos apoyamos y hablamos de lo que nos ocurre», dice Edith, abuela de Jonathan, pero que es como su madre desde pequeño. Su historia es nostálgica y la cuenta entre lágrimas.

-Y la mamá de Jonathan?

-Ella se fue desde que mi nieto estaba chiquito, -dice mientras le brotan las lágrimas y luego prosigue.

«Aquí hemos pasado noches, desde que le detectaron los síntomas, primero fue que dormía mucho y lo trajimos por una anemia, pero luego nos dijeron que era la leucemia», explica Edith Hernández Solís, originaria de San Felipe Tlalmimilolpan.

Esta mañana Edith coincidió con Gilberta, la madre de Marichuy, a quién carga entre sus brazos, entreteniéndola con un juguete.

De acuerdo con Jesús Ruiz Salazar, director general del Instituto Materno Infantil del Estado de México, cada año se reciben 120 casos nuevos de cáncer infantil en el Hospital del Niño, y la cifra va en aumento.

«Actualmente atendemos alrededor de mil 300 menores, con diferentes tipos de cáncer, como leucemia y tumores sólidos», una cifra escalofriante.

Entre esos números está Marichuy y su caso será de éxito, por decirlo así, pues se le detectó a tiempo el cáncer.

«Ella (Marichuy) tiene una deficiencia de proteína C plasmática y le tienen que transfundir cada tres días, si no lo hacen tiene hemorragias en las cabecita», explica casi como una experta la madre, consciente de la gravedad de lo que tiene su pequeña.

A Marichuy este miércoles Gilberta la llevó a la inauguración de la ludoteca del Hospital del Niño, donada por una fundación de ayuda a niños.

 

-Cuáles fueron los primeros síntomas de Marichuy?

-El llorar y luego que la trágicos nos dijeron que se había quedado cieguita por el inicio del cáncer, -dice Gilberta, en rol de madre, evita llorar pero en el fondo lo quiere hacer para desahogar el dolor de ver a su hija en su condición.

«Estoy segura que mi hija va a salir adelante primeramente Dios, sólo hay aprender a comunicarse con ella sin la vista», comparte Gilberta Melo Cuate, oriunda de Santa María del Monte, Zinacantepec.

En las manos de su pequeña se miran unas cicatrices, dice Gilberta, que son por los constantes piquetes de agujas para el suero. Esa misma imagen se mira en todos los niños que asistieron a la ludoteca, a pasar un rato de juego, todos colgados de bolsas de sueros que se entuban hasta las muñecas de sus manos. Un panorama desolador.

Según el cálculo profesional del director del Hospital del Niño, el tiempo de tratamiento para el cáncer infantil es de seis meses a un año.

Jonathan ya lleva tres años y cuatro meses, y de acuerdo a su abuela, Edith, le resta un año y medio de quimioterapias.

En el caso de Marichuy no se sabe, su tratamiento podría ser de por vida.

Ambos pequeños han desmontado ser valientes ante el infierno de su enfermedad, y son una especie de súper héroes que ven la vida desde el cáncer.

Miercoles 24 de Abril del 2024 12:23 am