Toluca, Méx., 3 de noviembre de 2007.- El Instituto de Salud del Estado de México atendió, durante el año 2006, un total de 12 mil 635 embarazos en adolescentes, de 15 a 19 años de edad, informó Humberto Trejo Lucero, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México.\r\nAl dictar la conferencia “Violencia familiar en adolescentes embarazadas”, el especialista puntualizó que en el periodo comprendido entre 2000 y 2006, uno de cada cuatro partos atendidos fue de adolescentes, destacó que la violencia familiar contra la mujer adolescente constituye una violación de los derechos humanos y un severo problema de salud pública. \r\nAl tiempo que subrayó que para el año 2010 México contará con 21.5 millones de adolescentes, destacó que las adolescentes embarazadas, muchas veces víctimas de violencia, sufren múltiples complicaciones durante el embarazo, parto y posparto. \r\nEn este contexto, se realizó un estudio exploratorio, a través del que se midieron tres tipos de violencia: física, psicológica, sexual y su frecuencia durante los doce últimos meses al momento de la encuesta. \r\nAsí, dijo Trejo Lucero, se entrevistaron 148 mujeres, cuyos resultados revelaron que la frecuencia de violencia familiar fue de 36 por ciento y 40 por ciento de estas mujeres eran menores de 19 años. \r\nDe igual manera, 35 por ciento de las mujeres encuestadas refirieron ejercer algún tipo de violencia en contra de su pareja, novio o alguno de sus hijos; además, de los tres tipos de violencia, la física es la que se reporta con mayor frecuencia (23 por ciento), seguida de la psicológica (10 por ciento) y por último la sexual en un 3 por ciento.\r\nLa violencia física, aseveró, ocupa el primer lugar en mujeres mayores de 19 años; mientras que la psicológica y la sexual son las más frecuentes en mujeres menores de los 19 años.\r\nEl universitario concluyó que la frecuencia de violencia familiar en adolescentes que acuden al hospital es alta y muchas de ellas ejercerán violencia en contra de algunos de sus hijos.\r\nLa violencia familiar, dijo Humberto Trejo Lucero, es producto de conductas aprendidas, por lo que se puede considerar como un problema que trasciende y se perpetúa a través de varias generaciones.\r\n