Agencia MVT/ Karina Salgado
TOLUCA, México, 24 de Abril del 2017.- Natasha Stuck Caracheo, futbolista profesional de 25 años de edad, oriunda de Celaya, Guanajuato, hija de mexicana y alemán, y licenciada en Terapia Física, forma parte de las filas del equipo femenil del Club Deportivo Toluca, gracias a su determinación, constancia, persistencia y talento futbolístico.
Estos atributos la llevaron a ser seleccionada en las visorías organizadas por la institución deportiva mexiquense, donde a partir del mes de septiembre, al dar inicio de manera formal el torneo femenil de primera división en el balompié mexicano, defenderá los colores y escudo de los Diablos Rojos.
El sueño de todo niño de ser futbolista profesional lo empezó a demostrar teniendo solamente seis años, donde los recreos los disfrutaba corriendo detrás de un balón de fútbol y compartido la misma pasión con sus compañeros del aula en la primaria, posteriormente ya estando en secundaria y educación media superior teniendo participación en torneos escolares y regionales representando a Celaya, donde sin miedo en cuestión a edad, así como estatura, afrontó cada reto que la vida le ponía en el camino, siempre llevando consigo la pasión y el talento para figurar ante los demás.
«Yo empecé mi carrera desde muy pequeña, a la edad de seis años, donde en la primaria jugaba en los recreos con hombres, entraba a los torneos de fútbol regionales y escolares, ya en la secundaria y prepa en donde era una de las pocas mujeres en los mismos, demostrando que no me daba miedo afrontarlos ni por edad ni porque fueran más grandes que yo, simplemente demostraba que tenía el talento para llegar muy lejos sabiendo conducir muy bien un balón de fútbol», dijo.
Posteriormente, la vida le daría una grata sorpresa gracias a su enfoque, visón, ganas de salir adelante y triunfar en el fútbol, siendo elegida para jugar de manera internacional en Inglaterra, en el equipo Stoke City y en la Universidad de Jamestown de Estados Unidos, donde tuvo la oportunidad de seguir con sus estudios profesionales.
Pero no sólo en el extranjero pudo destacar sino también en México portando las playeras de Puebla y Pumas, en la Liga Mayor Femenil de Fútbol, pasos por su carrera deportiva que le permitieron tomar experiencia para llegar a la institución deportiva donde hoy en día milita.
«No es nada fácil llegar a un país donde no conoces a nadie, estar sola, pero, sin embargo, teniendo en mente que era el inicio de mi carrera profesional, como tal, en donde el nivel competitivo era mayor, ahí aprendí a tomar las mejores decisiones de mi vida tomar un vuelo y demostrar mi talento ante gente internacional, pero extrañaba mi país y regrese a México a jugar en la liga mayor femenil con Puebla y Pumas, donde comencé mis estudios profesionales, un estilo de vida nada fácil, ya que combinar la escuela con el fútbol fue muy complicado, un reto muy importante, pero gracias a Dios pude con las dos cosas hasta volver a jugar de manera internacional en la universidad de Jamestown, en Estados Unidos, donde pude aprender mucha técnica la cual me permitió llegar hasta donde de estoy hoy en día», expuso.
Finalmente Stuck Caracheo, explicó que la decisión por ser futbolista profesional fue difícil, derivado de los factores familiares y sociales que ponían en duda el camino a seguir después de culminar una licenciatura y los pensamientos machistas que en plena actualidad existen sobre la presencia de la mujer dentro del fútbol mexicano.
«Está decisión de dejar de ejercer mi carrera por seguir jugando fútbol realmente fue complicada, principalmente para mi familia, donde les costó trabajo pagar la escuela, pero les da satisfacción y felicidad saber que estoy enfocada al 100 por ciento en este sueño y eso es lo que me motiva a salir adelante, también es difícil lidiar con el pensamiento social machista, donde piensan que no sabes jugar este hermoso deporte y vas con otros fines fuera de los deportivos por eso les digo a las niñas que luchen, persigan sus sueños, nunca se rindan y tengan una mente positiva porque tarde o temprano la recompensa al esfuerzo vale la pena», finalizó.
