Toluca, Méx., 16 de agosto de 2008.- El especialista de la Facultad de Ciencias de la Conducta de la Universidad Autónoma del Estado de México, José Luis Martínez Díaz, sostuvo que el grado de violencia que se enfrenta actualmente en el país “nos puede llevar a una crisis de civilización”.\r\nManifestó que los crímenes no han cesado, y, por el contrario, se han extendido y se registran sucesos violentos en casi todos los estados de la República Mexicana.\r\nAnte este panorama –explicó—“el desarrollo de la sociedad neoliberal se debate en medio de una fuerte crisis de civilización que puede surgir en diferentes lugares, con manifestaciones diversas hasta desembocar en la ruptura o deslegitimación del sistema político existente”.\r\nMartínez Díaz señaló que la primera tendencia a la crisis es la económica, determinada por la ley del valor que se expresa en la tendencia decreciente de las ganancias, y refleja en la crisis de las finanzas públicas, la inflación permanente, la disparidad cada vez mayor entre la miseria pública y la riqueza concentrada en pocas manos.\r\nLa segunda tendencia a la crisis es política, dijo el universitario, y adquiere forma de crisis de racionalidad o legitimación, y la crisis de racionalidad se desplaza a imperativos de autogobierno a favor de intereses sectarios, partidistas, no generalizables.\r\nEn tanto, advirtió, la crisis de legitimación es directamente una crisis de identidad, es decir, el sistema de legitimación no logra alcanzar el nivel de lealtad de masas requerido, y esto parece ocurrir por la vía de una desorganización del aparato estatal o su descrédito. \r\nLa tendencia a la crisis política, consideró José Luis Martínez Díaz, se convierte en penuria de legitimación de una estructura jurídica estatal que poco a poco pierde credibilidad, y deja como saldo pernicioso la caída moral, la pérdida de sentido y de identidad, mientras que la tercera tendencia a la crisis es sociocultural, fuertemente conectada con los sistemas económico y político.