Agencia MVT / Mario Vázquez de la Torre
VILLA DE ALLENDE, México, 15 de Febrero.- Cuando los rayos del sol comienzan a salir, millones de mariposas monarca revolotean entre los árboles de oyamel de la comunidad de San Pablo Malacatepec. Este fenómeno ocurre de noviembre a marzo, cuando estos pequeños insectos, de apenas cinco gramos de peso, llegan a México a hibernan para completar su ciclo biológico.
Cada año, a esta comunidad indígena llega una de las trece colonias de mariposa monarca que se registra en nuestro país, de las cuales, ocho están dentro del territorio declarado como la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
A México viaja la quinta generación de la mariposa monarca y los bosques templados del Estado de México y Michoacán son escenario para su apareamiento. Estos insectos vuelan alrededor de cuatro mil kilómetros desde el sur de Canadá, cruzan Estados Unidos y nueve entidades mexicanas. Se trata del fenómeno migratorio más grande en el mundo de los insectos y es un espectáculo único de la naturaleza. Se estima que este ciclo ocurre desde hace 250 millones de años atrás.
Disminuye superficie ocupada por la Monarca
La Mariposa Monarca no ha quedado exenta de los efectos negativos del cambio climático. En este año se registró una disminución del 27.43 por ciento con respecto a la temporada pasada, como consecuencia de eventos climatológicos extremos que ocurrieron en marzo de 2016 en el Estado de México y Michoacán.
La directora regional del Centro y Eje Neovolcánico de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), Gloria Tavera Alonso, informó que en la temporada 2016-2017 se registró una superficie de 2.91 hectáreas de bosque ocupadas por la mariposa monarca mientras que un año previo se registraron 4.01 hectáreas.
Consideró que la reducción en este año no es representativa, ya que en la temporada previa se reportó un incremento del 255 por ciento en la población de mariposa que arribó a México para hibernar durante cinco meses.
“Las mariposas monarca han sido bastantes resistentes, verdaderamente estamos viviendo en un tiempo en el que ellas están haciendo todo lo posible por tener generaciones mucho más adaptadas a estos cambios fluctuantes de temperatura que están relacionadas con el cambio climático. Los organismos se van adaptando a través del tiempo a las condiciones ambientales”, aseguró Tavera Alonso.
Agregó que por quinto año consecutivo se observó una colonia en el Santuario Cerro Pelón, en los Bienes Comunales San Pablo Malacatepec, municipio de Villa de Allende, en el Estado de México. Y por segundo año también se documentaron colonias en todos los santuarios conocidos fuera de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca.
Turismo sustentable
La clave para compaginar el turismo con la conservación ambiental es que se deben dar alternativas económicas a las personas para que puedan ser los principales cuidadores de estas zonas de hibernación de la mariposa monarca, así lo aseguró la directora regional del Centro y Eje Neovolcánico de la CONANP, Gloria Tavera Alonso.
Detalló que de las 13 colonias que se tienen de la mariposa monarca sólo seis están abiertas al público. En los santuarios del Estado de México y Michoacán se ha registrado un incremento en la afluencia de turismo con la llega de hasta siete mil personas por fin de semana.
La funcionaria aseguró que para garantizar la conservación de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca se creó el código del turista responsable en el que se sugiere a los visitantes caminar por los senderos; respetar los límites permitidos; no introducir alimentos, bebidas alcohólicas ni mascotas y respetar la naturaleza.
“Se prohíbe llevar mariposas, ni vivas ni muertas, porque son muy importantes para la conservación. Los cadáveres son muy importantes por la acumulación de feromonas y químicos que tienen y eso les sirve como radar para las siguientes generaciones para completar su viaje migratorio. Si permitimos que cada persona se lleve una mariposa es como ir limitando la capacidad de ese territorio de tener esas estaciones de aterrizaje”, dijo.
Es posible visitar los santuarios de la mariposa monarca hasta finales del mes de marzo. En el Estado de México se encuentran El Capulín, en Donato Guerra; Piedra Herrada, en Temascaltepec, y La Mesa, en San José del Rincón.
