Cynthia Gómez Colín
METEPEC, México, 28 de Enero.- Si estos fueran los últimos 30 segundos de tu vida, ¿podrías decir que tienes paz, sabes para dónde vas, quién eres, cómo te van a recordar, eres una persona dadivosa, o eres una persona amargada? Por ello, esta noche pretendo que quienes asistan a mi conferencia puedan salir cambiados, con una visión diferente de sí mismos y de la vida.
Estas fueron algunas de las palabras del conferencista Nick Vujicic, durante una rueda de prensa ante medios locales realizada en la ciudad de Toluca, horas antes de su presentación en público.
Destacó que se sabe que México en estos momentos se encuentra muy vulnerable y no solo por la violencia que está pasando; sin embargo, aseguró, que los jóvenes son la respuesta para muchos de estos problemas, pero necesitan no poner escusas, echarle la culpa a los demás, unirse y hacer lo que está en sus manos, ya que si los jóvenes se unen con una visión pueden ser imparables.
“Mi pasión es poder alcanzar a los jóvenes, ayudarlos a que puedan entender la verdad de su valor y cómo el amor puede vencer muchas cosas para que así ellos generen un cambio”, resaltó.
Luego de contar brevemente su historia, dando a conocer que nació en Australia en 1982, sin brazos y sin piernas, sin razón médica, precisó que el desafío más grande que tienen los jóvenes es creer que su pasado determina su futuro, tienen que creer en un futuro más brillante, sobre todo tener fe, preguntarse ¿quiénes son y qué es lo que quieren?, y aseguró que ante todo hay que soñar en grande y tener fe, porque eso es lo más importante en la vida.
“Si quieren saber por qué tengo esta sonrisa, porque no estoy preocupado todos los días, entonces encontrarán por qué es mi testimonio, el amor sí es la cosa que mueve al mundo, pero la esperanza es la palara más importante de todo el vocabulario, si tengo esperanza lo tengo todo”, puntualizó.
Nick Vujicic, a pesar de ser un hombre de fe y oración entregado a Dios, comentó que no vino a Toluca a predicar, ya que conoce de personas grandiosas que no creen en Dios, por lo que ofreció una plática motivacional, para todos, incluyendo aquellos que no pertenecen a una religión.
Señaló que su objetivo es impartir inspiración, esperanza y repartir semillas de fe, esperando que la gente sepa que hay un propósito más grande en su vida, que jamás se den por vencidos, puedan soñar en grande y quienes asistan con depresión, ansiedad, adiciones o miedo, puedan salir cambiados.