Agencia MVT/Cynthia Gómez Colín
METEPEC, México, 9 de Mayo.- Durante cuatro años, el movimiento La Risa Abre Corazones se ha dedicado, a través de la risoterapia, a dar una mejor calidad de vida a los enfermos de cáncer; sin embargo, éste no cuenta con un presupuesto, por lo que su fundadora, Alicia Hoyo García, quien ha superado el cáncer dos veces, quiere que se consolide como un programa real para que dure muchos años más.
Durante el festejo de su cuarto aniversario, donde estuvo como invitado especial el oncólogo pediatra originario de Guadalajara, Sergio Gallegos Castorena, Hoyo García resaltó que las enfermedades emocionales son tan importantes como las físicas, por lo que el ejercicio que realizan, el cual dsurgió de la risa y de las ganas de vivir, es muy importante.
Precisó que su programa tiene como objetivo fomentar una nueva cultura de la enfermedad haciendo énfasis en la fortaleza y en el aspecto emocional del paciente y de su familia, teniendo como principal premisa que sí se puede hacer la diferencia y esa es cambiar al mundo.
Resaltó que los voluntarios del movimiento, que en su mayoría son estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), están comprometidos a nivel personal y profesional, siendo la empatía la principal característica en la que se basan y la sonrisa su mayor gratificación.
“Ponerse una nariz es un compromiso grande, es tener una intervención y saber cómo tratar a los pacientes”, dijo.
Señaló que además este movimiento ha ido creciendo, ya que ahora no solo se enfocan en los pacientes hospitalizados sino en sus familiares o amigos que muchas veces están en la sala de espera afligidos, preocupados, por lo que llegan ellos y les hacen una dinámica para invitarlos a conectarse con ellos y ayudarles a descargar lo que traen, por lo que esperan seguir adelante y así poder ayudar a más personas.
Por su parte, el doctor Gallegos Castorena, quien lleva 16 años ayudando a los niños a superar el proceso del cáncer, dando consulta disfrazado de diversos súper héroes, entre ellos el Capitán América, Iron Man, el Hombre Araña, hasta del Chavo del 8 y las Princesas de Disney, destacó que poder ayudar a los niños es una experiencia maravillosa, pero también requiere de responsabilidades, ya que tratar con personas enfermas no es nada fácil.
Señaló que por ello es importante que los doctores primero se crean lo que son, para entonces proyectarlo y poder ayudar, pero sobre todo es necesario enseñar a las nuevas generaciones de médicos a ser responsables, dar lo mejor de sí y sobre todo dar amor, ya que con ello se puede cambiar al mundo.