Agencia MVT / Libertad Trinidad
METEPEC, México, 22 de Octubre del 2017.– El proceso de la elaboración del barro en Metepec en este mes se concentra en la producción de Catrinas. Esa imagen sarcástica sobre la muerte que identifica a los mexicanos y más aún a los artesanos del barro, quienes le dan vida.
Silvestre Sánchez Fierro, de 40 años de edad tiene apenas 34 manipulando el barro negro, pero aún con la animadversión que le produjo este oficio del que vivieron todas las generaciones familiares desde sus abuelos, tuvo que encontrar una oportunidad para mejorar su vida, porque la venta de cacerolas, ollas y otros utensilios de comida era insuficiente.
“Yo observaba a mis compañeros en la escuela que pues iban acompañados de sus padres, tenían una mejor presentación pero nosotros por más cazuelas que cargamos y vendíamos desde los seis años de edad, no logramos mejorar la vida”, refirió.
Fue entonces como debió abandonar sus estudios para ayudar en el taller familiar, pero uno de sus tíos comenzó a diversificarse con árboles de la vida, que especialmente eran pintados con pintura vegetal.
“Aquí todo está elaborado a mano, no usamos nada artificial y se lleva en algunas piezas monumentales hasta varias semanas. Me ayudan mis hijas a pintar, a darle detalles”, platicó.
En Metepec, la mayor parte de las Catrinas de barro provienen de Michoacán, el estado que tiene el registro de esta figura; sin embargo, quedan algunos talleres de artesanos que venden al menudeo, en donde la producción es completamente original e incluso a punto de ganar una certificación.
“De aquí hemos vivido mis hijos y yo. Tenemos piezas que incluso fueron colocadas en edificios en otros países, en los hoteles de Metepec. Estoy orgulloso de haber encontrado en la adversidad una forma especial para la manutención de mi familia, pero un oficio que nos dio la oportunidad de mejorar la calidad de vida”, indicó.
