Toluca, Méx., 30 de marzo de 2008.- “Hay que informarle al alcalde de Toluca que existe una circular del día 12 de de febrero de 2008, emitida por el Instituto Federal Electoral a las Juntas Locales Ejecutivas, donde se les solicita poner atención a diversas actividades que pudieran tipificarse como delito electoral; si la comunicación social que utilizan los tres ordenes de gobierno personaliza la dotación de la obra pública. \r\nEn próximos días le estaremos enviando una copia de dicha circular”, argumentó el presidente del Comité Municipal del PRI en Toluca Enrique Mendoza Velázquez.\r\nAl preguntarle si le está “buscando mangas al chaleco”, como lo afirmó Juan Rodolfo Sánchez Gómez, Mendoza Velázquez advirtió que ningún tipo de obra que está haciendo el Gobierno del Estado se ha adjudicando de manera personalizada; de hecho el Ejecutivo estatal ha sido respetuoso de esta disposición y toda la información con respecto al cumplimiento de compromisos es de carácter cívico e institucional.\r\nEl dirigente municipal del PRI en Toluca comentó que eso de que está trabajando con pulcritud, hay que dejárselo a la ciudadanía ya que desde muchos puntos de vista se puede apreciar una ciudad deprimente, carente de servicios públicos y sin identidad. Adelantó al presidente municipal que a partir de éste momento el tricolor será su némesis.\r\nEnrique Mendoza estimó que no obstante la sonrisa burlona que mostró el alcalde, hay que decirle que esto es solamente el principio y no la capitulación de una estrategia, porque en pocos días estaremos tocándole a la puerta, ya que los pasivos en Toluca son muchos y por lo pronto no tomamos en cuenta ese tono sarcástico que utilizó para hacer sus declaraciones.\r\nEn otro tema, ante la insistencia del alcalde toluqueño de cambiarle el nombre a la ciudad capital por el de Toluca de San José, le recomendó leer un poco más sobre la historia de la capital política de la entidad, para que sepa por qué se le denominó Toluca de Lerdo. Esto tiene un carácter republicano y solamente le pedimos que no levante polvos que ya están quietos.\r\nFinalmente, consideró a Juan Rodolfo como un “político bonsái”, que requiere de manera urgente dejar de lado la frivolidad para asumir en realidad la tarea gubernamental.\r\n