José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 20 de Agosto.- La Delegación Poniente del Instituto Mexicano del Seguro Social nunca ha abandonado a ningún paciente, y por más grave que sea el caso, hace hasta lo imposible por recuperar su salud y preservar la vida, aseguró el vocero de esa institución, Porfirio Hernández, quien desmintió que algún médico haya desahuciado a Yareth Pérez de la Cruz, cuyos familiares «botean» en Lerma para reunir dinero con el que pretenden someterla a un trasplante de riñón para mantenerla viva.\r\nEl vocero del IMSS Poniente aseguró que, tras la publicación de este caso en medios de comunicación, el delegado, Enrique Gómez Bravo Topete, ordenó una investigación a fondo de la situación de Yareth Pérez de la Cruz, lo que dio como resultado que se tengan pruebas de que ella, respaldada por sus familiares, abandonó el tratamiento a la que era sometida en el hospital La Raza, donde también se hicieron los estudios necesarios para eventualmente someterla al trasplante de riñón que requiere.\r\nDio a conocer que Yareth Pérez de la Cruz presentó como donante a su propia madre; sin embargo, ella no resultó adecuada para someterse a esa cirugía, debido a que padeció un caso severo de desnutrición, lo cual deja secuelas orgánicas que no son salvables para realizar el trasplante.\r\nPor ello, se le solicitó buscar otra opción, algún familiar o amigo dispuesto a ceder el riñón que ella necesita, pero fue cuando decidieron abandonar la atención que recibía en el IMSS y acudir a una institución privada a buscar el tratamiento alternativo.\r\n»Si va a someterse a un trasplante, la familia debe cuidar que el protocolo se cumpla con seriedad, pues antes que nada hay que garantizar que el tratamiento ayude a recuperar la salud de la paciente, pero también que la cirugía no cause efectos negativos en el donante, además de cuidar siempre que el órgano sea compatible, pues de modo contrario no servirá de nada extraerlo», precisó Porfirio Hernández.\r\nAseguró que Yareth Pérez de la Cruz tiene las puertas abiertas de la institución para seguir adelante con su tratamiento y eventualmente explorar la posibilidad de concretar el trasplante, sin que ello represente para la familia un costo de 300 mil pesos, como el que le cobran en el hospital privado al que recurrió en Cuernavaca, Morelos.\r\n»Ella nada más tiene que regresar a su clínica familiar, la Unidad Médica Ambulatoria 231, de Lerma, donde incluso le prestaron un aparato móvil para que en su hogar se le realice la diálisis que necesita diariamente, y de ahí se le turnará a la atención especializada que requiere. En el IMSS estamos para apoyar a los derechohabientes, no para desahuciar a nadie, aquí se lucha hasta el último momento por preservar la vida y recuperar la salud», concluyó el vocero del IMSS Poniente.\r\n