Zinacantepec, Méx., 16 de abril de 2008.- A toda prisa se construyen cinco mil casas más a menos de 50 metros del Centro de Prevención y Readaptación Social estatal “Santiaguito”, las cuales fueron autorizadas de manera por demás irregular por el cabildo de Zinacantepec, que encabeza el alcalde Raúl Espinoza Rodríguez.\r\nBajo el nombre de Fraccionamiento “La Loma, Segunda Sección”, se da continuidad al proyecto heredado por el ex presidente municipal de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández, quien ahora enfrenta proceso por peculado superior a los 900 millones de pesos, en contra dela administración pública municipal 2003-2006, de esa localidad.\r\nDe acuerdo a la información recabada a través de las actas del cabildo de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández autorizó la construcción de las primeras 5 mil viviendas, las cuales se construyeron en el costado sur de la cárcel de “Santiaguito”, mediante proyecto que incluía la edificación de escuelas, áreas verdes, centro comercial, cine y áreas culturales, infraestructura que, por cierto, nunca se concretó.\r\nEn la primera etapa del fraccionamiento La Loma, sólo se construyó la infraestructura básica, dejando “para después” los servicios que ofrecieron a las familias que ya adquirieron viviendas ahí, y cientos que ya incluso las habitan.\r\nDe acuerdo a las acusaciones vertidas por el Frente Cívico de Zinacantepec, en contra del ex alcalde Leonardo Bravo Hernández, por la autorización de ese conjunto habitacional habría recibido el ex munícipe más de 1.5 millones de pesos, pues para ello se hizo el cambio de uso de suelo, que antes era agrícola, y se dieron todas las facilidades, incluyendo la derivación de líneas de distribución de agua potable de comunidades aledañas donde ahora se carece del líquido.\r\nBajo el mismo esquema, el actual presidente municipal de Zinacantepec, Raúl Espinoza Rodríguez, emanado del Partido Acción Nacional, autorizó –a la misma compañía– la segunda etapa del Conjunto Habitacional “La Loma”, en el que se prevé la construcción de otras 5 mil viviendas, a pesar de que la inmobiliaria no ha cumplido con las condiciones establecidas en la primera etapa.\r\nA pesar de todas estas irregularidades, las cuadrillas de trabajadores de la construcción laboran a toda prisa para intentar entregar las nuevas viviendas a más tardar en el mes de octubre, sin que el ayuntamiento de Zinacantepec explique todavía por qué o bajo qué criterios técnicos y financieros se autorizó prácticamente edificar una nueva ciudad de más de 10 mil habitantes en torno a un penal, área que debería –por ley—estar sujeta a condiciones de seguridad especiales.