Agencia MVT/ Karina Salgado
TOLUCA, México, 26 de Mayo.- Derivado del supuesto despido injustificado y notificado a través de redes sociales, de Juventino Beltrán García, Chef por 30 años en el Club Deportivo Toluca, tras ser diagnosticado con cáncer, Alejandro Prezza, abogado especializado en materia laboral, detalló que la persona interesada en defender sus derechos laborales tiene la obligación de asistir a instancias jurisdiccionales para que, en conjunto con la Junta de Conciliación y Arbitraje de la entidad mexiquense, se analice de manera profesional el caso y se pueda llegar a un acuerdo entre las partes involucradas, fundamentado en lo que dicta la Ley Federal de Trabajo.
En dicho caso se tiene que analizar las condiciones y términos laborales que se estipularon por escrito en el contrato de trabajo firmado entre Beltrán García y dicha institución deportiva, así mismo la víctima tiene el derecho de recibir por escrito una notificación donde se le indiquen los motivos por los que se le rescinde el contrato laboral, para que posteriormente, durante un juicio, éste tenga la oportunidad de obtener una indemnización acorde a los años de prestación de servicios, la cual incluye prima vacacional, horas laborables extras, aguinaldo y prestaciones de ley.
“La víctima tiene el derecho de ampararse bajo lo que marca la Ley Federal del Trabajo, en primera instancia, éste tiene el derecho de recibir por escrito la notificación del por qué se le rescinde el contrato firmado desde que entró a trabajar, analizar bajo qué condiciones se estipuló el mismo y si se violan sus derechos laborales acudir a instancias jurisdiccionales como la Junta de Conciliación y Arbitraje”, indicó.
Añadió que “teniendo las pruebas suficientes para iniciar un juicio para analizar si se violó o no sus derechos laborales, esto implica pedir una indemnización o prima de antigüedad por los años de servicio, la cual incluye los años de trabajo, sueldo que obtenía, primas vacacionales, horas extras, aguinaldo y prestaciones de ley, esto con el objetivo de ampararse de buena forma y llegar a un acuerdo correcto entre ambas partes”.
En el mismo tenor, algunos jugadores que militaron en el conjunto escarlata, como Daniel Olvera, ex jugador de las fuerzas básicas del Club Deportivo Toluca y quien tuvo la oportunidad de convivir con Juventino Beltrán, detalló que él fue una persona profesional en su área laboral, el cual gracias a su entrega y compromiso se ganó el respeto y admiración de cada uno de los jóvenes que integraron la Casa Club de Toluca.
Lamentó la situación por la que está atravesando “Don Juve”, después de servir toda una vida a este importante club de fútbol.
“Don Juve siempre fue una persona muy entregada a su trabajo, muy responsable, por lo mismo que nos exigía lo mismo a nosotros como habitantes de la Casa Club, siempre tuvimos un buen trato por su parte; por ello, se ganó nuestro respeto y admiración de cada uno de los jugadores que pudimos convivir con él”, apuntó.
Recordó que “tenía un carácter algo especial, pero nos procuraba, nos llamaba la atención, nos regañaba por alguna broma que le hacíamos, pero más allá de ser sólo el cocinero nos daba esa atención a los chavos que veníamos de lejos, por eso a pesar de que han pasado más de cinco años de no estar ahí, lo voy a recordar por su calidad humana, personalidad y gran profesionalismo al momento de estar trabajando, de verdad lamento mucho esta situación esperando que nuestro querido club lo apoye y no le dé la espalda”, expuso.
Por su parte, Oscar Mondragón, ex jugador del equipo Sub 17 del Deportivo Toluca, señaló que Juventino Beltrán no sólo se enfocaba al papel de servir como chef, sino mantenía orden y disciplina entre los integrantes de las fuerzas básicas al momento de ofrecer el servicio de alimentación en el Deportivo Toluca, acciones que el ahora profesionista agradece para aplicarlos en su vida diaria después de estar un tiempo en formación como deportista.
“A este señor lo conocí porque era el encargado del comedor para los jugadores en el Club Toluca, él te decía si estabas vestido adecuadamente para entrar al comedor, porque no podías entrar en sandalias ni con los zapatos desabrochados, si llegabas un minuto 