José Contreras Contreras
TENANGO DEL VALLE, México, 29 de Oct.- En San Pedro Putla, una pequeña comunidad del municipio de Tenango del Valle, en la zona centro-sur del Estado de México, el trabajo comenzó muy temprano este viernes, porque había que cortar y amarrar los últimos manojos de flores para llevarlos a los principales mercados de la región y ofrecerlos en la vendimia previa al Día de Muertos que en el país se celebra el 1 y 2 de noviembre.
San Francisco Putla se localiza en el municipio de Tenango del Valle. Su clima es templado subhúmedo, con una temperatura promedio anual es de 13.5 grados Celsius, una máxima de 29.5 grados y una mínima de 5 grados, lo que le convierte en un sitio privilegiado para la producción de flor a cielo abierto.
Familias enteras salieron de las 7 mil 585 casas que tiene contabilizadas ahí el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, como los Castro, Estrada y Gutiérrez, para ir a los campos y utilizar la hoz para hacer los cortes con precisión matemática en el tallo de las vistosas flores de amarillo intenso, como el cempaxúchitl, el rojo brillante del terciopelo o el morado del alhelí que recuerda las sotanas de los obispos católicos.
Grandes extensiones de terrenos en San Pedro Putla guardaron hasta el último momento una de sus mayores riquezas: la producción de flor, para cubrir la demanda que el mercado nacional registra entre el 25 de octubre y el 2 de noviembre, considerado el segundo periodo de mayores ventas para ese sector en el país, solo detrás del 12 de diciembre, cuando millones de mexicanos ofrecen los delicados pétalos a la Guadalupana.
“No es mucho lo que se gana. Entre lo que se invierte y lo que se trabaja, en realidad nos queda poquito, pero esto es lo que sabemos hacer y lo hacemos con amor, sobre todo porque sabemos que toda esta flor será en ofrenda para nuestros muertos, los de aquí, los de Toluca, los del Distrito Federal, y eso es muy importante para nosotros”, expresó Guillermo Estrada, de 56 años, quien recuerda que a los cuatro años ya cortaba flores y amarraba los manojos cada año, como ahora lo hace su nieto Esteban.
Con un pants azul celeste, playera del mismo color y una brillante chamarra rosa, Esteban, de sólo cuatro años y medio, prácticamente se pierde en el cultivo de nube, esa flor tan delicada, de blanco intenso, que acompañará a los muertos en su peregrinar por el mundo terrenal el próximo domingo por la noche.
Habla poco, responde difícilmente a lo que se le pregunta, pero lo que Esteban sí hace rápido y muy correctamente es amarrar los tallos que sus padres, hermanos y primos ya cortaron, lo que se carga en una desvencijada camioneta Ford, de color verde, para llevarla al Mercado de la Flor, en Tenango del Valle, donde se pedirán entre 35 y 45 pesos por cada manojo de 25 flores, cada uno.
Los floricultores mexiquenses sembraron este año una superficie mayor a 3 mil 200 hectáreas, para producir los 8 principales cultivos de esta temporada del Día de Muertos: cempaxúchitl, alhelí, terciopelo, nube, crisantemo, gladiola, clavel y rosa, que comercializan desde el 25 de octubre y hasta el 2 de noviembre, lo que según estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno mexiquense generará ingresos a los productores por más de 944.7 millones de pesos.
Al respecto, Heriberto Ortega, secretario de Desarrollo Agropecuario, precisó que del total de la superficie programada para dicha celebración, el 95 por ciento se destinó al cultivo de cempaxúchitl, por ser la flor de mayor demanda, y estimó que su producción será de más de 119 mil 100 manojos, que tendrán un precio promedio al productor de 30 pesos cada uno.
Respecto a las flores en maceta para adornar las ofrendas, explicó que bajo invernadero se programaron más de 3 hectáreas para cultivar un millón 170 mil macetas de cempaxúchitl y crisantemo, cuyo precio promedio será de 12 pesos.
De los cultivos como la nube, alhelí y terciopelo se estima obtener una producción de más de 649 mil manojos, con precios que oscilan entre 25 y 30 pesos cada uno, mientras que de gladiola y clavel la cosecha será de alrededor de 597 mil gruesas, que tendrán un precio de 340 y 168 pesos cada una, respectivamente.
En el caso de la rosa, los productores adelantaron en agosto el cultivo bajo invernadero, para ofertar alrededor de 44.7 millones de tallos, que se venderán en paquetes de 25 rosas, con un precio promedio al productor de 65 pesos cada uno.
Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural del gobierno federal revelan que el Estado de México es el primer producto de flores del país, tanto en cultivo a cielo abierto como en invernadero, por lo que desde tierra mexiquense se aporta casi el 80 por ciento de toda la flor que se vende en el país durante la celebración del Día de Muertos.