Agencia MVT / Libertad Trinidad
TOLUCA, México, 16 de Noviembre del 2017.- En el Estado de México durante el 2016 el Observatorio Ciudadano Mexiquense del Feminicidio registró 236 feminicidios, el problema más grave tras la Alerta de Género es la falta de voluntad política por parte de las instituciones, especialmente de los ayuntamientos, quienes maquillan las acciones para privilegiar a las mujeres, aseguró la representante de la asociación Yenifar Gómez Madrid.
Durante el debate organizado por la organización civil Fuera del Clóset en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Alerta de Violencia de Género y Transfeminicidios: Caso Edomex”, señaló que a pesar de los intentos por parte de la Fiscal para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la FGJEM por mejorar la aplicación de la justicia, aún hay casos graves de revictimización por parte de los Ministerios Públicos.
Agregó que por ejemplo, hay gobiernos municipales en donde los alcaldes se niegan a recibir información en materia de protección y prevención de los delitos cometidos en contra de las mujeres.
“Desconocen por completo qué es la alerta y cómo funciona, a lo que están obligados como ayuntamiento e incluso maquillan las acciones como la instalación de luminarias para lograr espacios en la calle más seguros, el rescate de espacios públicos e incluso la capacitación de elementos policíacos o implementación de cursos y talleres con perspectiva de género.
“Nos dimos a la tarea de revisar y vimos casos en los que publicaron hasta tres veces las mismas fotografías sobre cursos o capacitaciones a las diversas áreas de la administración pública”, reveló la activista.
Agregó que casos como Chalco, Chimalhuacán, Ixtapaluca, integrados en la alerta, mintieron sobre la vigilancia en sitios señalados como peligrosos, dijeron haber instalado luminarias pero al acudir a una revisión “no encontramos ni lámparas o postes”.
La especialista destacó que a través de dos años, junto con otras organizaciones civiles conformaron redes, sobre todo entre habitantes, a partir de la capacitación de mujeres y que son funcionales, pero sigue haciendo falta el primer eslabón que es el enlace entre la ciudadanía y los gobiernos locales.
“Falta mucha voluntad política. Ponerse la camiseta, sensibilizarse porque el mayor problema es en el acceso a la justicia no sólo en las estrategias de protección”, enfatizó.
