TOLUCA, México, 25 de Enero.-En veinte años, fue posible aminorar las muertes infantiles en el país. En 1990, México registró 39.9 defunciones de niños por cada mil que nacieron vivos, cifra que significó la muerte de 64 mil menores ese año, refirieron los colaboradores de la revista «Papeles de Población», Alejandro Aguirre y Fortino Vela Peón, quienes llevaron a cabo el trabajo de investigación titulado «La mortalidad infantil en México».\r\nLos investigadores de la Universidad Autónoma del Estado de México afirmaron que la mortalidad infantil es un indicador que evidencia el desarrollo de las entidades. En México, dijeron, el control de las enfermedades infecciosas fue fundamental y gracias a la evolución de los servicios de salud pública, el panorama se revirtió y para 2010 se registraron sólo 17.5 defunciones por cada mil.\r\nDe acuerdo con el trabajo realizado por los especialistas, el valor más alto de la tasa de mortalidad infantil en 1990 se ubicó con 64 defunciones por cada mil en Puebla, mientras que para 2010 la entidad que registró el mayor número de casos fue Guerrero, con 22.8 por cada mil.\r\nPor otra parte, Baja California, Baja California Sur y Nuevo León fueron y son las entidades con el menor rango de muertes en este rubro.\r\nSi bien en la mortalidad infantil se ven en general reflejadas las condiciones de vida de la población, al menos durante ciertos periodos, la tendencia de este indicador puede contradecir lo que ocurre en el entorno social y económico de una población.\r\n»Tal es el caso de México en el último cuarto de siglo, ya que se esperaría que la «década perdida» (los ochenta) y la crisis generada en 1994-95 provocaran aumentos o al menos un estancamiento de la tasa de mortalidad infantil; sin embargo, se identificó una tendencia descendente de 1980 a 2010″.