Ocoyoacac, Méx., 12 de septiembre de 2008.- El 30 de julio de 2009, el astronauta de padres mexicanos, José Hernández Moreno, viajará al espacio en el trasbordador Atlantis, en una misión de la NASA, sueño que –dijo– le costó 12 años de perseverancia. \r\nPoco antes de impartir la conferencia «Entrenamiento de un astronauta para una misión en el espacio», en el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), informó que su función en dicho viaje, cuya duración es de 12 días, es de ingeniero eléctrico para apoyar el despegue que se hará desde Cabo Cañaveral. \r\nExplicó que también se hará cargo de la entrega de equipo para la instalación en la Estación Espacial Internacional, la cual está en labores de ampliación. \r\nComentó que cada viaje del trasbordador lleva un módulo de forma cilíndrica para hacer más grande la habitación donde viven los astronautas.\r\nDijo que no fue fácil entrar a esta misión, pero durante su espera se preparó al aceptar proyectos que le ayudaron a alcanzar su meta, entre ellos, uno de desarrollo de Rayos X y otro de medicina”, narró. \r\nAl comentar que la perseverancia es su mejor aliado, el astronauta aseguró que impulsará que en México se trabaje para construir una planta espacial, así como participar con la NASA no sólo con estudios e investigaciones, sino aportar un mayor número de astronautas mexicanos, ya que lamentó que del total de la plantilla el cuatro por ciento provienen del país. \r\nPor otra parte, Hernández Moreno, de 45 años, refirió que aún cuando él no puede llevar por propia cuenta una investigación al espacio, consideró como posible que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) proponga a la NASA algún proyecto para incluirlo en su viaje. \r\n“Sería bueno que lo hiciera, sus investigadores pueden proponer experimentos, a los cuales se les debe dar seguimiento y estar avalados por otros científicos de que es algo que se puede hacer”, apuntó. \r\nCabe destacar que primero entró como ingeniero a la NASA en el año 2000, al Centro Espacial Johnson, y cuatro años más tarde como astronauta, lo que le costó 12 años de espera, durante los cuales presentó su solicitud puntualmente cada año. \r\nEs parte del grupo de especialistas que coordina desde tierra las actividades de la estación espacial, desde el lanzamiento de transbordadores hasta la comunicación permanente con los astronautas.\r\n