TOLUCA, México, 29 de Sep.- Michel llegó al Centro Médico Adolfo López Mateos, de Toluca, acompañado de su madre, pero esta vez no fue a practicarse una diálisis más, como todos los días. El motivo fue que se realizó unas pruebas de compatibilidad pues era candidato a recibir un trasplante de riñón. \r\nEn su mirada reflejó esperanza y sus movimientos delataron nerviosismo. Una enfermera le tomó una muestra de sangre que analizaron para determinar si era compatible con el órgano de una donación cadavérica. \r\nMichel tiene 24 años y es originario del municipio de Toluca, hace más de dos años y medio que le diagnosticaron insuficiencia renal crónica terminal, lo que lo ató a los hospitales y tratamientos. \r\nEstudia sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, pero considera que no puede ser un joven «normal», como los demás, porque debe tener muchos cuidados y su condición física es diferente a la de sus compañeros y amigos. \r\nDesde que los médicos estudiaron la enfermedad de Michel determinaron que era un paciente potencial para recibir un trasplante de riñón; por ello, lo integraron a las listas de espera de un trasplante en el Estado de México; dos años y medio después, la vida le ofreció una oportunidad de mejorar su vida. \r\n»A la vez sentí muchos nervios, pero en todos esos nervios viene una gran alegría que volver a hacer mis cosas, de poder ir a la escuela, de no sentirme tan cansado de algunas otras cosas que no puedo», dijo el paciente entusiasmado.\r\nMichel aseguró que por sus condiciones de salud se le complicaba estar al cien por ciento en la escuela, además, no encontraba trabajo porque no habría horarios accesibles para que pudiera asistir todos los días a su tratamiento, pero tampoco rendía físicamente.\r\nPor ello, cuando el doctor Marco Sinuhe Escalona, responsable del trasplante renal del hospital Adolfo López Mateos, le dio la noticia de que había una oportunidad para él, no pudo dejar de imaginar cómo sería su vida sin tener que depender de aparatos médicos y medicamentos.\r\nCon la voz entrecortada y sin que pudiera decírselo en persona a su donador y a sus familiares, agradeció por esta acción de bondad. «Yo les agradezco con el alma, con el corazón, porque de veras va a cambiarme mucho la vida y le pido mucho a Dios por esta persona», dijo.\r\nUnas horas después de la toma de la muestra de sangre, los médicos confirmaron que era receptor del trasplante de órganos y comenzaron el trámite de hospitalización y la preparación de la cirugía. \r\nEn menos de tres horas después de que fue procurado el riñón del hombre que donó, un equipo de médicos del Adolfo López Mateos realizó el trasplante a Michel.\r\nEl responsable de la cirugía, el médico Marco Sinuhe Escalona, señaló que todo salió bien, dijo que la recuperación del paciente puede tardar hasta tres meses, hasta que el organismo de Michel asimile su nuevo riñón y se regulen sus funciones.\r\nEl paciente permaneció unos días en terapia intensiva, otros días estuvo aislado para observación, durante esos días, a Michel se le vio deprimido, fastidiado y cansado del hospital, pero a pesar de esto, en el fondo se sintió feliz de saber que cambió su vida y volvió a ser el mismo de antes. \r\nEl Centro Estatal de Trasplantes de Estado de México reportó que la lista de espera de un trasplante de riñón en la entidad la integran 50 pacientes, de los que el 50 por ciento son pacientes de hospitales públicos del Instituto de Salud de Estado de México, el 10 por ciento del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (Issemym) y el resto de hospitales particulares. \r\nPara trasplante de hígado hay sólo cinco pacientes en todo el estado y la lista de trasplante de corneas se encuentra abatida, incluso los hospitales de Estado de México muchas veces distribuyen estos tejidos a otras entidades. \r\nA Michel, la vida y una familia que se tocó el corazón le dieron una nueva oportunidad y le devolvieron la salud. \r\nConfesó que antes de que sufriera esa enfermedad había escuchado hablar de la donación de órganos pero simplemente lo ignoró, porque lo vio muy lejano y nunca se imaginó que le pasaría a él.\r\n»Yo había escuchado de la donación de órganos, pero pues ahora sí como dice el dicho, hasta que no le pasa es cuando uno entiende y ahorita esta experiencia que tuve, que la viví, lo entendí muy claramente», dijo. \r\nAhora que experimentó lo difícil y doloroso que es depender de una maquina y medicamentos para ayudar a su organismo a realizar sus funciones, quiere promover la cultura de la donación y ayudar a que las personas que requieren de un trasplante para recuperar su salud. \r\nAunque no conoció a la familia que sufrió esta tragedia del accidente, agradeció y bendijo a estas personas por su acción altruista, llena de bondad y compasión.\r\n