Staff MVT\r\n\r\nTOLUCA, México, 14 de Abril.- Gran movilización de bomberos y elementos de rescate provocó un hombre de avanzada edad, quien subió al techo de la vivienda que ocupaba desde hace 40 años, y amenazó con tirarse al vacío, después de que actuarios y policías ejecutaron una orden de desalojo en su domicilio.\r\nEl desalojo inició desde las 09:00 horas de este martes, como resultado de una sentencia de un juicio de desahucio, por lo que los ejecutores ingresaron a la modesta vivienda y sacaron a la calle todas las pertenencias del hombre.\r\nMás de 40 metros de la acera, frente del número 306 de la calle González Arratia, entre la avenida Lerdo de Tejada e Independencia, fueron ocupados por muebles, ropa, aparatos electrodomésticos, cuadros con fotografías, calzado y otra amplia variedad de objetos.\r\nEl hombre, quien fue identificado como Sergio Hinojosa, inicialmente trató de oponerse al desalojo pero los ejecutores lo superaron en número, por lo que procedieron a sacar sus pertenencias a la calle.\r\nDespués de haberse concretado el desalojo, el hombre de 50 años de edad entró en crisis y subió a la parte alta de la vivienda, a más o menos ocho metros de altura, desde donde amenazó con tirarse al vacío, pues expresó que ya lo había perdido todo y que no valía la pena seguir viviendo.\r\nPersonal de Protección Civil y Bomberos de Toluca, así como policías municipales, subieron a una azotea colindante del mismo inmueble para tratar de bajarlo, por lo que entablaron un diálogo con el hombre para convencerlo de que desistiera de sus propósitos suicidas.\r\nEl hombre, quien vestía una sudadera de color azul, se tiró bocabajo en el filo de la cornisa y amenazó a los bomberos y policías de que, si se le acercaban, él se tiraría incluso sobre unas varillas que resaltaban de la misma construcción, en la parte baja, «para quedar ensartado», dijo.\r\nDurante varias horas los uniformados trataron de diseñar una forma segura para llegar al hombre y evitar que el acto suicida se concretara, lo que causó que cientos de curiosos se arremolinaran en torno al lugar, para ser testigos de lo que ahí ocurrió.\r\nDiez horas después de que inició el desalojo, por fin convencieron a esta persona de bajar del techo, a cambio de que se le proporcionara un camión de carga para trasladar sus pertenencias a otra parte, demanda que se atendió favorablemente y con ello se evitó una tragedia.\r\n