Agencia MVT / Nahielli Pulido
SAN SALVADOR ATENCO, México, 2 de Abril del 2017.- Con 399 votos a favor, la plantilla encabezada por el priista José Alejandro Santiago ganó la votación para elegir el nuevo comisariado ejidal y derrotó a la que representaba al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT).
La renovación del comisariado ejidal se da en medio de la pugna que hay entre los ejidatarios del FPDT que luchan por la protección de sus tierras de cultivo y la no venta de sus hectáreas y los comuneros afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que han facilitado a las autoridades la venta de los terrenos para la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM).
Ignacio del Valle y Trinidad Ramírez, dirigentes del FPDT, denunciaron que presuntamente se trató de una asamblea “amañada y fraudulenta”, por lo que anunciaron que presentarán los recursos legales para anularla.
Explicaron que repartieron hasta 10 mil pesos y despensas para comprar el voto y favorecer a la planilla del priista José Alejandro Santiago, y denunciaron que del padrón de ejidatarios inscrito ante el Registro Agrario Nacional (RAM) fueron “eliminados” sin justificación 200 comuneros que se les quitó el derecho a participar.
Desde temprana hora, los ejidatarios y vecinos se congregaron en el centro deportivo El Salvador, en la zona centro del municipio, donde representantes de la Procuraduría Agraria, con sede en Texcoco, instalaron mesas para el registro de los comuneros legalmente constituidos. Más de 350 granaderos de la Comisión de Seguridad Ciudadana fueron desplazados en las inmediaciones del municipio.
Fuera se congregaron integrantes del FPDT, quienes señalaron que durante la gestión del ex comisariado ejidal de Atenco, Andrés Ruiz Méndez, que terminó el pasado 22 de diciembre, se promovió la venta de parte de las tierras a las empresas constructoras de la terminal aérea, y ahora pretende continuar con el control del comisariado a través de José Alejandro.
“El ex comisariado ejidal, por las dádivas que recibió por parte del Grupo Aeroportuario, permitió a las empresas que construyen el nuevo aeropuerto, invadir nuestras tierras con parte de la barda perimetral en la zona del Xalapango y del Paraíso; además de que en la colonia Francisco I Madero dieron un permiso sin aval de los ejidatarios para que invadieran con las obras de la autopista Pirámides-Texcoco, que forma parte de la infraestructura del proyecto aeroportuario”, dijo Ignacio Del Valle.