Agencia MVT / José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 14 de Octubre.- El pasado 11 de octubre, el menor Pavel “N” “N”, de 10 meses de edad, murió “en condiciones extrañas, en la estancia infantil privada con razón social Happy Kid, los directivos aseguran que se trató de una bronco-aspiración, versión que respaldó el Servicio Médico Forense, a pesar de que el cadáver presentó un fuerte golpe en la cabeza, y su mochila y útiles escolares se encontraron llenos de sangre.
Así lo denunció la madre del menor, Merci Belem Anguiano Posada, quien relató que la estancia infantil ubicada en Juan Fernández Albarrán número 404, Colonia Universidad, fue el lugar donde “presuntamente mataron a su hijo” y ahora ninguna autoridad, ni del plantel ni del gobierno, se hace responsable de lo que ahí sucedió.
Explicó que el martes 11 de octubre de 2016 recibió una llamada telefónica, al filo de las 17:40 horas, donde directivos de la guardería le pidieron que se presentara de inmediato al plantel, porque su hijo “tenía problemas de salud.
En las instalaciones de Happy Kid fue recibida por la directora, Rosa María López, quien le comentó que su hijo se encontraba mal de salud, y dijo que cuando ingresó a la habitación donde se encontraba su pequeño, se dio cuenta que estaba muy amarillo y tenía los labios morados, que incluso una maestra trataba de reanimarlo dándole respiración de boca a boca, lo cual resultó totalmente inútil.
Destallo que salieron corriendo de la guardería y llevaron al menor a un hospital, pero ahí les dijeron que no había nada que hacer, por lo que lo trasladaron al Servicio Médico Forense para que le realizara la autopsia y el resultado fue que murió de bronco-aspiración.
Añadió que, al revisar el cuerpo de su hijo, descubrió que tenía un golpe en la cabeza, aunque en el SEMEFO le dijeron que el golpe ocurrió después de que falleció el menor, pero al revisar la ropa del infante había sangre, y su mochila y útiles escolares también estaban llenos de sangre.
Marci Belem Anguiano llamó a las autoridades a revisar la investigación que se inició sobre la muerte del menor, pues, de acuerdo con su punto de vista, ésta se encuentra plagada de irregularidades y los resultados no “concuerdan” con hechos evidentes como todas las manchas de sangre que se localizaron en el salón de la estancia donde el niño estudiaba, totalmente diferente al sitio donde lo atendían de urgencia.
Pidió también que se revisen las condiciones en que opera la estancia infantil Happy Kid, dado que, a pesar de que cada padre paga mil 300 pesos al mes, no se cuenta con servicios básicos para atender este tipo de contingencias, como un médico o siquiera una enfermera.
Señaló que esa guardería debe ser suspendida hasta en tanto no se aclare al 100 por ciento cómo murió su hijo, y que se aclare la posibilidad de que la autoridad esté encubriendo una situación anómala en la estancia infantil, a cambio de algún tipo de arreglo económico con los propietarios de ese plantel.