Toluca, Méx., 19 de diciembre de 2007.- Los socios Ahorradores de Producción y Bienes y Servicios “La Mexiquense” se consideran “en muerte súbita”, por la inminente libertad del defraudador, Salvador Soto Vásquez, y de uno de los mayores deudores de esta Caja, el ex alcalde de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández.\r\nPor ello, solicitaron la intervención inmediata del gobernador Enrique Peña Nieto para que no permita que una vez más, “el crimen organizado” se burle con todos los agravantes de los mexiquenses de la tercera edad.\r\nRepresentantes de estos ahorradores advirtieron que han llevado una lucha durante cuatro años, en los cuales pensaron que los responsables de procurar la justicia y la Ley no los engañarían.\r\nSin embargo, constataron que todos los niveles de mando de la procuración y la administración de justicia se han pasado por el «arco del triunfo» el delito que agravió a los ahorradores de la tercera edad, aún cuando el ilícito es del domino público.\r\nFue así como el juez Primero de Distrito en materia de Amparo y de juicios civiles federales, Willy Carl Vega Ramírez –curiosamente el que tergiversó el amparo del líder mazahua, Santiago Pérez Alvarado– le otorgó la protección de la justicia federal a los inculpados en este fraude.\r\nRefirieron que en fechas próximas, el abogado Hesiquio López Trevilla interpondrá un amparo a favor del ex alcalde de Zinacantepec, Leonardo Bravo Hernández, para que desde la comodidad de su casa responda a las imputaciones por el desvío de más de 92 millones durante su administración.\r\nLos quejosos señalaron a Bravo Hernández como uno de los grandes deudores de La Mexiquense, por lo que está demandado en la causa penal 381/06, pero lamentablemente auguraron que el sistema de justicia permitirá que el ex alcalde se sigua burlando de todos los mexiquenses.\r\n