TOLUCA, México, 23 de Feb.- La gente de las zonas indígenas sigue sumida en la pobreza y la desesperanza, sin justicia social y sin progreso, porque son discriminados por su condición, lo que la ha orillado a negar su origen, afirmó Sergio de Jesús García, presidente del la Unión de Campesinos, Indígenas y Colonos del Estado de México.\r\nResaltó que actualmente las mujeres son explotadas y los jóvenes no tienen oportunidad de progresar, por lo que se han resignado a vivir como obreros; además de que los niños están desnutridos y sus padres afligidos por no poder llevar el sustento a sus hogares.\r\nAunado a ello, dijo, es posible observar hogares sin agua, que es indispensable para vivir y no tenerla ocasiona graves problemas de salud, pues basta ver los sanitarios de las escuelas que son verdaderos focos de infección y la autoridad se ha mostrado indiferente ante estos reclamos.\r\nDe Jesús García precisó que los delincuentes han encontrado un refugio en los pueblos indígenas para cometer sus fechorías, y es común ver que a plena luz del día roban, por lo que la gente ya no puede salir a la calle libremente.\r\n»La policía deja mucho que desear, porque lo único que hace es simular que trabajan», finalizó.