Toluca, Méx., 30 de abril de 2009.- En la zona metropolitana del Valle de México cada mes se decomisan, en promedio, 200 especies; es decir, que el tráfico de animales se da a plena luz del día e incluso los comerciantes ofrecen entrega a domicilio y venta por catálogo.\rEn México, el tráfico de especies animales y vegetales ocupa el tercer lugar entre los delitos de mayor impacto, tan sólo superado por el narcotráfico y el tráfico de armas. \rEn la zona metropolitana califican como puntos críticos los mercados de Sonora, La Merced, Coyoacán, Portales y San Ángel, en el DF, mientras que en el Estado de México los tianguis de Tlalnepantla, Cuautitlán y Santiago Tianguistengo. \rEn diversos mercados se ofertan especies sobre pedido, que van desde mil hasta 200 mil pesos, la única condición es que el cliente deje un anticipo. \rAhí exhiben guacamayas, tucanes y reptiles, cuya venta está prohibida por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). \rLa Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) señala que los traficantes de animales utilizan las mismas rutas que los traficantes de indocumentados para introducir o sacar especies del país, aunque en peores condiciones. \rHasta el momento tienen identificadas tres rutas nivel nacional para el tráfico de animales, que por lo regular terminan en los Estados Unidos o Distrito Federal. \rLa ruta del Golfo incluye a estados como Campeche, Veracruz, Tabasco y Tamaulipas. Por Nuevo Laredo y Reynosa, los animales son llevados de forma ilegal a Estados Unidos, aunque también se comercializan de forma clandestina en estados fronterizos. \rLa ruta del centro es principalmente de distribución y atraviesa por el DF, Colima, Jalisco, San Luis Potosí y Estado de México.\r