José Contreras Contreras
LUVIANOS, México, 16 de Oct.- Personas que dijeron ser supervisores del Instituto Federal de Telecomunicaciones decomisaron el equipo de producción y transmisión con que operaba la llamada Radio Comunitaria de Luvianos “Calentana Mexiquense”, con lo que ésta dejó de operar desde la tarde del 15 de Octubre.
La pretendida radiodifusora que operaba, sin concesión oficial, desde dos años antes en el 98.1 de Frecuencia Modulada (FM), como opción de comunicación para los habitantes de la denominada tierra caliente, donde se unen los estados de México, Guerrero y Michoacán, sufrió el decomiso de computadoras, micrófonos, materiales de producción y el pequeño transmisor de elaboración rústica que la mantenía al aire.
De acuerdo con información proporcionada por el equipo de producción de la radiodifusora irregular, los presuntos verificadores del Instituto Federal de Telecomunicaciones llegaron a las instalaciones escoltados discretamente por personal de la Secretaría Armada de México, se negaron a identificarse y a inscribirse en el libro de registro, y sin mediar palabra apagaron, desconectaron y se llevaron todo el equipo técnico que hacía posible las emisiones radiales.
Indicaron también que el pasado 9 de Octubre Radio Calentana Mexiquense registró otra visita similar del presunto personal del Instituto Federal de Telecomunicaciones, aunque en aquella ocasión no se llevaron nada, pues cuando se les cuestionó sobre su presencia e identidad, “esas personas se pusieron nerviosas y se retiraron”.
Radio Calentana Mexiquense es un proyecto de comunicación alternativa que fundó hace dos años Indalecio Benítez, en su propio domicilio, inmueble que el 2 de Agosto del 2015 fue atacado por un comando armado, incidente en el que falleció Juan Diego Benítez, de 12 años, hijo del iniciador de la radiodifusora comunitaria que también transmitía por internet en la página web www.lacalentana981.com.
Por estos hechos, Indalecio Benítez y un grupo de colaboradores del proyecto se trasladaron al Distrito Federal y montaron un plantón frente a las instalaciones del Instituto Federal de Telecomunicaciones, para exigir se les devuelva el equipo y cesen este tipo de acciones que fueron calificadas por los inconformes como de hostigamiento y ataques a la libertad de expresión.