José María Jiménez\r\n\r\nTOLUCA, México, 10 de mayo.- Muchos mexiquenses festejaron el Día de las Madres en los cementerios, pues miles visitaron las tumbas de sus seres queridos. Los panteones mexiquenses se llenaron de color con los arreglos florales que algunos llevaban para adornar las tumbas donde se encuentran los restos de quienes les dieron la vida.\r\nDesde hace seis años, tras la muerte de su madre en abril del 2007, Pablo Cristóbal acude al Panteón General de Toluca para llevar música ante la tumba de su madre, quien falleció a los 92 años. Asegura que las melodías son una manera de hacerle escuchar su agradecimiento y su cariño que a pesar de los años pasados desde su partida, aún guarda en el corazón. \r\nPara algunos de los asistentes, acudir al cementerio en Día de las Madres es otra forma de pasar un rato en familia. Algunos aprovechan para limpiar y decorar las lápidas de mármol y concreto que abundan en el cementerio, dedicar algunas oraciones y recordar los momentos de cuando sus madres se encontraban en vida.\r\nGraciela Contreras, una de las asistentes al panteón general, comentó que considera importante dedicarle un tiempo a la memoria de nuestros ancestros, ya que a pesar de que sabe que su madre ya no se encuentra precisamente en ese lugar, considera bueno el esfuerzo para acudir en esta fecha y «venerar el altar»», tratando de inculcar en sus hijos la tradición de visitar el panteón en fechas importantes como ésta, además del Día de Muertos.\r\nConsideró que rendir algún homenaje a los seres queridos ya fallecidos y en especial a las madres, es una manera de mantenerse cercana a su familia a pesar de que algunos de sus integrantes ya no estén vivos.