José Contreras Contreras
TOLUCA, México, 7 de Enero.- El Procurador General de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, anunció la captura de tres personas, entre ellos una mujer, que presuntamente integraban una banda que realizó por lo menos 24 secuestros en territorio mexiquense y del Distrito Federal, a cuyas víctimas grababan en video mientras recibían tortura física y sexual, para luego enviar copia de esos materiales a sus familiares para presionar el pago de rescates.
En conferencia, el Fiscal mexiquense señaló que los detenidos fueron identificados como Miguel Ángel Juárez Jiménez ó Miguel Ángel Soto Jiménez, de 46 años y presunto líder de la banda; Eduardo Vidal Barranco, de 66 años, y la esposa de este último, Hilaria Campos Rodríguez, de 60 años, responsable de cuidar y alimentar a las víctimas.
Relató que la detención del líder de la banda ocurrió en las inmediaciones del monumento a La Raza, en el Distrito Federal, cuando intentó cobrar un rescate; luego, con los datos que aportó, se supo de la casa de seguridad donde tenían a los plagiados, ubicada en la calle 29 de Abril, en Atizapán de Zaragoza, donde se aprehendió a sus dos cómplices.
El Procurador mexiquense dijo que la principal característica del grupo criminal era la grabación de las víctimas en momentos en que eran torturadas, física y sexualmente, para luego enviar copias a sus familiares.
Explicó que hay por lo menos 24 casos confirmados de secuestro que tenían ese mismo modo de operar, registrados en las fiscalías antisecuestros del Estado de México y del Distrito Federal, casos a los que ya se les daba seguimiento a través de la Comisión Nacional Antisecuestro.
Apuntó que la última víctima del grupo fue privada de su libertad el pasado 22 de diciembre, caso que fue denunciado por sus familiares en Atizapán de Zaragoza, de lo cual se desprendió el operativo de investigación, esclarecimiento y captura.
Al momento de la detención se les encontró una subametralladora abastecida, equipos de telefonía celular, además de que existe constancia grabada de cómo se localizó a la víctima de secuestro, esposado y con los ojos encintados.