José Contreras Contreras\r\n\r\nTOLUCA, México, 10 de Abril.- Desde hace una semana un grupo de aproximadamente 50 artesanos dedicados al tejido de palma «acampan» en un predio ubicado sobre avenida Solidaridad-Las torres, junto al parque 18 de marzo, donde prácticamente nadie va a comprarles, pese a que, según la tradición católica, el próximo será Domingo de Ramos y es cuando normalmente vendían más que en ningún otro día del año.\r\nRamira Velázquez, una de varias artesanas que están ahí sin que nadie siquiera esté enterado de que ahí los ubicó el ayuntamiento de Toluca para que intenten vender sus productos artesanales, señaló que lo único que han tenido son pérdidas, pues aunque se trata de un producto muy barato, no han podido comercializar prácticamente nada.\r\n»Antes nos permitían estar unos días antes del Domingo de Ramos en la explanada de la Catedral de Toluca y en el atrio de las principales iglesias del centro de Toluca, luego nos desalojaron y nos mandaron a la explanada del mercado Benito Juárez, pero ahora nos confinaron en este baldío, donde ni siquiera sabe alguien que estamos vendiendo, por lo que nadie viene a comprarnos», señaló Roberto Medina, otro de los artesanos afectados.\r\nEstos artesanos provienen de comunidades del propio municipio de Toluca, como San Pablo Autópan y San Cristál Huichochitlán, pero también hay quien viene de localidades apartadas como Ozuba, Villa Victoria, El Oro y San José del rincón.\r\nDesde hace una semana, cuando el ayuntamiento de Toluca dispuso que solamente ahí pueden vender sus ramos de palmas, ellos duermen a la intemperie y comen «lo que sea», porque enfrentan una situación verdaderamente angustiante.\r\n»Llevamos aquí una semana y no hemos vendido nada, no tenemos ya ni para comer. Cómo vamos a vender si nadie está enterado siquiera que estamos aquí. Los de Gobernación dijeron que iban a hacer una campaña de promoción para que la gente estuviera enterada de dónde nos mandaron, de dónde está este terreno, pero hasta el momento ni siquiera han colocado siquiera una lona para anunciar la presencia de los tejedores de palma», dijo otra de las afectadas.\r\nEstos artesanos se dedican a elaborar pequeñas cruces de hoja de palma y ramos más grandes del mismo material, los cuales se utilizan en la representación de la llegada de Jesús, a bordo del lomo de un burro, cuando el pueblo de Jerusalén arrojó a su paso las palmas, reconociéndolo como Rey de Reyes.\r\nDe acuerdo con esta tradición, desde hace décadas los artesanos elaboran los ramos tejidos de palma que son llevados a la representación que se realiza en algunas iglesias, y otros más los llevan a bendecir durante los actos litúrgicos de Semana Santa, y posteriormente las familias los colocan en la parte interior de las puertas de entrada a las viviendas, en señal de camino para que Jesucristo entre a sus hogares y los bendiga.\r\nPero esta tradición católica está en riesgo de desaparecer, debido a decisiones administrativas de la autoridad municipal de Toluca, mediante las cuales se obligó a los artesanos a irse a un predio totalmente alejado de la zona de iglesias del Centro Histórico de la capital mexiquense, donde las ventas han sido prácticamente nulas.\r\n»Los de Gobernación municipal evidentemente no respetan ni a Dios, mucho menos la Semana Santa, y las tradiciones populares como la del Domingo de Ramos intentan extinguirlas. Esperemos que la presidenta municipal de Toluca, Martha Hilda González Calderón se toque el corazón y comprenda que, de seguir así, de aquí al Domingo de Ramos, ya habremos muerto de hambre, y con nosotros también desaparecerá esta tradición popular», apuntó la señora Margarita Ramos, de casi 80 años.\r\n