DONATO GUERRA, 2 de Feb.- Habitantes del ejido de San Miguel Sultepec, municipio de Donato Guerra, de nueva cuenta externaron su inconformidad por los daños ambientales que ocasiona al bosque la construcción del ramal Valle de Bravo, de la autopista Toluca-Zitácuaro, al amarrarse a los árboles donde permanecerán el tiempo que sea necesario.\r\nSegún Efraín Jiménez Carmona, presidente del comisariado ejidal de San Miguel, el riesgo que se corre es que el cerro desaparezca porque podrían presentarse algunos deslaves, sobre todo en época de lluvias, y con ello ocurrir tragedias como la de Mesón Viejo, ya que hay casas en el lugar. \r\nDenunció que la empresa Compañía Constructora Nacional (Coconal), que realiza los trabajos, con cobijo de la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), se ha encargado de derribar los árboles que están fuera de su derecho de vía, como ocurrió la semana pasada cuando detectaron unos árboles que estaban en riesgo de derrumbarse y al tratar de impedirlo amarrándolos con lazos, fueron replegados por la fuerza pública. \r\nPor ello, hizo un llamado al gobernador Enrique Peña para que tome cartas en el asunto, pues ?consideró- esta autopista sólo contribuirá al deterioro de la ecología si se siguen cortando árboles, los que se sumarán a los más de 7 mil que ya fueron talados. \r\nCabe señalar que Santiago Jiménez Carmona, una de las personas que se amarró de forma voluntaria a los árboles, declaró que permanecerá en el lugar el tiempo que sea necesario para con ello evitar que se siga destruyendo la naturaleza y los bosques del ejido de San Miguel Sultepec.